Fueron negligentes en el desalojo de indígenas, señala informe
Miércoles 26 de agosto de 2009, p. 22
Lima, 25 de agosto. La inspectoría de la policía de Perú atribuyó a los generales Luis Muguruza y Javier Uribe responsabilidad en los hechos del 5 de junio en la Amazonia, en los que murieron 34 personas, incluidos 24 policías, según cifras oficiales, en el contexto de una huelga indígena.
Según un informe de la inspectoría que publica hoy parcialmente el diario limeño La República, Muguruza y Uribe son responsables por haber expuesto al personal a su mando a un peligro evidente, y fueron negligentes en el ejercicio de sus funciones
.
El reporte de 229 páginas indica que los generales vulneraron normas elementales para preservar la vida y la integridad
de los efectivos, cuya misión era desalojar a miles de indígenas que bloqueaban una carretera a las afueras de la ciudad de Bagua.
Diversos dirigentes de esa movilización indígena son víctimas ahora de una persecución policiaca, documentada por organizaciones sociales que ubican en más de 60 el número de víctimas fatales de la llamada matanza de la Amazonia.
La dirigente indígena Daisy Zapata advirtió que si el gobierno no cumple las promesas que les hizo se movilizarán en protestas sin precedente
.
Muguruza y Uribe, indica la investigación, enviaron a la zona al personal sin la suficiente cobertura, no adoptaron medidas para evitar que las armas terminaran en manos de los indígenas y abandonaron a los policías que estaban como virtuales rehenes en un campo petrolero vecino.
El informe suscrito por el director de Investigaciones de la Policía, general Mauro Medina, pide entre otras sanciones el paso inmediato a retiro de Muguruza y Uribe, quienes al momento de los hechos eran jefe de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía y jefe de la Policía en la zona selvática de Tarapoto, respectivamente.
Los dos oficiales estuvieron a cargo de la operación, en la que policías debían desalojar a indígenas que los multiplicaban en número. Un error estratégico resaltado en varias investigaciones permitió que un grupo de policías quedara aislado y fuera rodeado por indígenas que se apropiaron de las armas con las que se inició el tiroteo.
En el lugar, conocido como Curva del Diablo, murieron 13 policías y cinco indígenas.
Al tener conocimiento de esos sucesos, los indígenas que retenían a 38 policías en el campo petrolero decidieron asesinar a 17 de ellos, de acuerdo con el reporte de la Prefecturía.
Seis lograron escapar pero los otros 11 fueron ultimados, entre ellos su jefe, el teniente coronel Miguel Montenegro, quien tenía la promesa de Muguruza de que no se actuaría sin previo aviso para evitar represalias contra esos uniformados.
Los restantes cinco civiles que murieron ese día, mestizos, cayeron en incidentes que estallaron en el casco urbano de Bagua.
Muguruza y Uribe, contra quienes también hay señalamientos de la Fiscalía, fueron condecorados en su momento por la entonces ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, pero todos los análisis apuntan a que su plan estuvo lleno de errores.