Opinión
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Isocronías

Cuentagotas

D

ejar, no abandonar.

Cantar es una manera de callar, íntimamente.

A veces oigo lo que me habla; otras, hablo lo que me oye.

Deja que lo que te deja dé contigo.

Todo decir abre un movimiento, todo movimiento da decir.

La música no nace del silencio, sino de su necesidad.

Cuando uno actúa con gravedad experimenta lo liviano.

El tiempo dicen que pasa. Yo digo que está, que nos espera.

Lo que habla la voz, a través de la voz, no de las palabras.

El soneto es un espacio cerrado que se abre al tiempo. Todo poema lo es, pero el soneto se permite dejarlo claro, nítido.

En el poema el tiempo toca el tiempo como a un instrumento musical.

En el poema acaba todo, porque en él todo comienza.

Una décima es fácil de hacer. Una décima espinela en cierto modo más. La forma obligada de alguna manera vuelve todo fácil, no hay que tomar demasiadas decisiones, muchas opciones no hay. Por eso es muy difícil el verso libre, que a tanta gente le parece tan fácil.

Las coplas son agradecidas –de no permanecer, se van contentas; de hacerlo, no presumen.

El poema es el habla del lenguaje, del lenguaje sin yo, del lenguaje que siendo yo me rebasa, alecciona.

Es imposible no sentir que las palabras del poema entienden a quien no las entiende.

Tanto afán en sacudir, tan poco en conmover.

Tanto afán en conmover, tan poco en ser.

No lo que digo, lo que me dice.

La modestia es apocada, la humildad se arroja.

Así un así y era de otro modo.

Dar con el dar.

Menos decir la sombra, que lo que la sombra dice.

Frente a la ansiedad literaria, la curiosidad literaria.

Lo que se es es lo que se es, pero detrás de lo que se es hay más ser.

Vemos al tiempo como nuestro enemigo, cuando que es nuestro aliado, nuestro maestro.

Menos yo, más percepción; menos percepción, más lo percibido.

No siento en mí, siento en el sentir, pero siento el sentir que siento, no siento mi sentir.

La canción como objeto de consumo, la canción como objeto de sentido.

No saltar, retirar obstáculos.

Vuelve no lo que vuelve, sino lo que se espera.

La música es el tacto del tiempo.

En el abismo supe lo que es el cielo.