Para enfrentar la escasez de agua, el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, señaló que son necesarios 30 mil millones de pesos para los próximos tres años y, por tanto, que haya una participación muy dinámica de la iniciativa privada en este sector.

Tras asistir a la entrega del Premio Edison en la residencia presidencial de Los Pinos, expresó su respaldo a la iniciativa del jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, de invitar a la iniciativa privada a participar en el mantenimiento del servicio y medición de la boleta de cobranza.

La decisión del mandatario perredista es un acierto, según Luege, porque permite apretar el paso en la modernización de la red que está en mal estado.

Para reforzar los presupuestos para obra hidráulica de los organismos municipales y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, aseguró que las autoridades necesitarán mucho apoyo de los diputados locales y federales.

Indicó que adicionalmente presentará un proyecto de rescate de barrancas y pozos de absorción y construcción de lagunas en el valle de México, ya que el suministro en esta región depende 70 por ciento del acuífero y el resto del río Cutzamala.

Sin caer en una visión catastrofista, dijo que insistirán en su llamado al cuidado del agua, a que los organismos municipales y el sistema de aguas combatan las fugas por todos los medios posibles y que la ciudadanía ocupe menos líquido.

Por su parte, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Elvira Quesada, advirtió a los habitantes del área metropolitana de la ciudad de México que mayo y junio del año próximo serán los más críticos en escasez de agua, por lo cual los llamó a reducir de manera inmediata el consumo de líquido.

En su participación en el taller Construyendo un mundo sustentable: el reto del cambio climático, en la Universidad Anáhuac, el funcionario dijo que la sequía actual es un claro ejemplo de la incidencia del calentamiento global en la alteración del clima. El líquido que hoy tiremos no será el que les falte a los hijos y a los nietos; el agua que hoy tiremos nos va a faltar en mayo o junio del año que entra, advirtió. El desabasto para esos meses podría incrementarse en 20 o 30 por ciento, precisó.

Asentó que el calentamiento global no es una teoría, sino una realidad que requiere del trabajo ético y responsable de todos los que habitamos el planeta, por lo que el interés del gobierno federal es transmitir este mensaje más allá de las esferas políticas, hacerlo llegar a las poblaciones a fin de modificar hábitos que afectan el entorno ambiental.