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Centroamérica y México, los más afectados, advierte la Cepal

La crisis estancará por años la lucha contra la pobreza en AL y el Caribe
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Colonia San Francisco de Asís en León, GuanajuatoFoto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Jueves 27 de agosto de 2009, p. 25

Santiago de Chile, 26 de agosto. La mayor secuela de la crisis económica global en América Latina será el estancamiento por años de la lucha contra la pobreza, que azota a más de 180 millones de personas en la región, la mitad de las cuales son niños, alertó la Cepal.

La situación más crítica la vivirán Centroamérica y México, país que este año espera un retroceso de 7 por ciento de su economía, dijo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La otra nación que enfrentará fuertes dificultades sociales probablemente será Venezuela, dependiendo de la evolución del precio internacional del petróleo, su principal exportación.

Las proyecciones hablan de que hasta 5 millones de personas caerán en pobreza en la región este año, básicamente por la pérdida de trabajo, Latinoamérica soportará 20 millones de desempleados.

El mayor número de los nuevos cesantes entrará directamente en la indigencia, lo que supone la falta de recursos para comer. Según la FAO, hoy ya 53 millones de latinoamericanos padecen hambre crónica.

La situación comenzará a revertirse entre mediados de 2010 y 2011, para entrar en una fase de lenta recuperación de 2013 en adelante, señaló a Dpa el experto de Cepal Ernesto Espíndola. La tendencia acabará con la fuerte eliminación de la pobreza vivida entre 2002 y 2008, cuando 39 millones de personas abandonaron esa condición.

En ese periodo Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Panamá, México y Venezuela mostraron fuertes retrocesos en el número de pobres, pese al alza global en los precios de los alimentos.

La situación actual, en cambio, plantea dudas de cómo los gobiernos recuperarán terreno en el ámbito social, sacudido por los efectos de las distintas recesiones que ha encarado la región en las últimas décadas, en un marco de crecimiento demográfico.

De hecho, en 1988, antes de la crisis de la deuda externa, el número de pobres era de 136 millones de latinoamericanos, casi 50 millones de personas menos de las que habrá en ese estado en 2009.

Sin embargo, Cepal matiza la mirada. El impacto social de la crisis financiera finalmente parece que no será tan fuerte como se esperaba en un inicio, sostuvo Espíndola.

El tema, en verdad, será la mayor lentitud en la recuperación del empleo y el nivel de bienestar de las familias, agregó.

En esa perspectiva, existiría una ventana de oportunidad, relacionada con la reorganizacion en marcha de los mercados financieros en Latinoamérica y el mundo.

Por ejemplo, sería interesante crear mecanismo para apoyar los créditos a las pequeñas y medianas empresas, que son las mayores generadoras de trabajo, formuló Espíndola a nombre de la Cepal.