No tiene suficiente sustento legal ni aplicación práctica y será cara, argumenta
Jueves 27 de agosto de 2009, p. 27
Teléfonos de México (Telmex) rechazó el anteproyecto de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para aplicar un esquema de separación contable a los operadores de telecomunicaciones, y así evitar que apliquen subsidios cruzados a los productos que manejan, con lo que se pretende evitar que haya competencia desleal, entre otras distorsiones del mercado, y afectaciones a los consumidores.
La empresa de Carlos Slim argumentó en una opinión enviada a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), que la propuesta de Cofetel es inviable porque no tiene suficiente sustento legal, no es de aplicación práctica y tiene un alto costo para las empresas.
En los comentarios al Anteproyecto de resolución por el que el pleno de la Cofetel expide el manual que provee los criterios y metodología de separación contable por servicio aplicable a los concesionarios de redes públicas de telecomunicaciones, Telmex señaló que, contrario al argumento oficial, poner en marcha la separación contable sí tiene repercusiones económicas para las empresas en lo que toca a su aplicación, además de tratarse de una propuesta con graves inconsistencias
normativas, conceptuales y prácticas.
Detalló que el anteproyecto desvirtúa y contrapone el objetivo principal de la regulación para este tema, que es vigilar que no existan subsidios cruzados entre las empresas y sus filiales o subsidiarias, transformándolo en un sistema de costeo para la fijación de precios
.
Asimismo, señaló que la metodología propuesta en el anteproyecto es discriminatoria entre operadores al momento de su aplicación, y entre consumidores, ya que hay diferentes criterios de asignación de costos entre el nivel mayorista y el minorista.
El apoderado general de Telmex para Pleitos y cobranzas y actos de administración, Francisco Javier Islas Mancera, argumentó ante la Cofemer que el documento del órgano regulador contiene incosistencias prácticas con las normas contables, bursátiles y de gobierno corporativo, además de que las que se pudieran generar en lo fiscal.
Los criterios para realizar la separación contable son muy generales, subjetivos, poco claros e inconsistentes con la realidad de los servicios. La implantación de la metodología descrita es poco probable llevarla a la práctica a corto plazo, por lo que los operadores de redes multiservicios no podrán cumplir con el requisito
.
Para Telmex la complejidad del proyecto es de tal magnitud que demandaría cambios sustantivos en los sistemas contables de las empresas, casi los convertiría en sistemas de costeo, lo que significaría desembolsos extraordinarios
. Observó que no se asegura la confidencialidad de la información, lo que derivaría en problemas con las autoridades bursátiles de México y Estados Unidos.
En opinión de Telmex, “como el regulador pretende obtener de la separación contable bases de costos para fijar precios, considera que la metodología es un mecanismo para determinar costos incrementales, por lo que al tener resultados de todas las empresas éstas estarán sujetas al juicio subjetivo del regulador para evaluar temas como si la separación es adecuada, si los resultados son representativos, cuál es el nivel de tarifas que se deben aplicar, por lo que ante la poca claridad de la metodología se creará un ambiente regulatorio basado en el ‘buen juicio’ del regulador y no en las leyes o títulos de concesión de los operadores”. Con este tema se abre otro frente de conflicto entre los operadores de telecomunicaciones y el gobierno federal.