Morelia, Mich., 26 de agosto. Durante el primer semestre, 60 mil personas perdieron su empleo en Michoacán; las remesas cayeron 6 por ciento y, pese a los pronósticos de retornos masivos, la emigración va en aumento, señaló Lenin Navarro Chávez, especialista del Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales, al participar en el Congreso internacional de flujos migratorios, remesas y desarrollo en México y Michoacán, que se lleva a cabo en el Centro Cultural Universitario.

En su ponencia Modelo de empleo y migración, el investigador dijo que para este año las remesas en el estado ascenderán a 2 mil 433 millones de dólares, lo que representa una disminución de 6 por ciento en comparación con 2008; sin embargo, según sus proyecciones, el flujo de remesas volverá a incrementarse en 2011, para cuando se espera un ingreso de 3 mil 500 millones de dólares.

En cuanto al empleo, Navarro Chávez aseguró que en 2008 y lo que va de 2009 se han perdido 60 mil empleos, aunque la cifra oficial es de 45 mil. Esto significa que el índice de desarrollo humano en este mismo periodo se redujo de 0.826 a 0.804.

Estado y Federación alimentan la crisis

El especialista concluyó que no ha habido ni habrá un regreso masivo de migrantes porque la actual política económica, tanto la federal como la estatal, sigue promoviendo el desempleo.

Se está actuando totalmente al revés en México: se redujo la entrada de divisas por venta de petróleo, remesas, inversión extranjera y turismo. Al primer semestre de 2008 había ingresos por 72 mil 491 millones de dólares, y en 2009 sumaron 39 mil 532 millones, indicó.

A lo anterior, dijo, se suma una caída del producto interno bruto (PIB) de 10.3 por ciento y una tasa de desempleo cercana a 6 por ciento. Mientras, el valor del salario ha decrecido cerca de 20 por ciento desde que comenzó la crisis, y cinco de cada 10 mexicanos son pobres.

Sin embargo, la política de los gobiernos federal y estatal ha sido reducir el gasto, cuando debieran invertir en obras de infraestructura que modernicen al país, lo que implica generación de gasto y la producción de empleos, como lo hace Estados Unidos, concluyó.