Jueves 27 de agosto de 2009, p. 22
Sao Paulo, 26 de agosto. Unas 500 familias de una favela en la zona sur de Sao Paulo permanecen en el lugar de donde fueron desalojadas violentamente el pasado lunes ya que no tienen adonde ir, informó este miércoles la Unión de Movimientos de Vivienda.
A la espera de una solución definitiva por las autoridades, los habitantes de la favela de Capao Redondo armaron en la calle tiendas y casillas con los pocos materiales que se salvaron de las excavadoras y del fuego.
El lunes anterior, unos 250 integrantes del batallón de choque de la Policía Militar ingresaron en un terreno ocupado ilegalmente por 800 familias (unas 2 mil personas) hace dos años.
Los habitantes se resistieron, formaron barricadas incendiando automóviles y neumáticos para impedir el ingreso de las topadoras de la policía, y prendieron fuego algunas de las casas.
Los agentes del orden dispararon bombas de gas lacrimógeno para dispersar a los moradores, quienes respondieron con piedras y bombas molotov.
Actualmente, unos 2 millones de familias ocupan irregularmente instalaciones ajenas en el estado de Sao Paulo, afirmó a la prensa un representante de la Unión de Movimientos de Vivienda.
El dirigente subrayó que el terreno de Capao Redondo, perteneciente a una empresa de autobuses, estaba abandonado desde hace al menos 20 años.