Capri, 26 de agosto. La Gruta Azul, la más famosa atracción turística de la isla de Capri, fue cerrada este miércoles a los visitantes por temor de que sus aguas cristalinas hayan sido contaminadas con aguas negras, posiblemente arrojadas ahí por la mafia napolitana.

La Grotta Azzure, como se le conoce en italiano, es notable por los tonos azules intensos de sus aguas y la misteriosa luz plateada que parece emanar de las rocas subacuáticas. En el siglo I, el emperador Tiberio solía retirarse a este lugar, también conocido como grotto, para nadar y refrescarse durante los días más calurosos del verano.

Pero los problemas en la gruta comenzaron cuando los medios reportaron que dos empleados de la firma de deposición de desperdicios Castellamare di Stabia, cercana a Nápoles, echaron 5 mil litros de aguas negras sin procesar en las grutas, utilizando mangueras. La firma tiene contratos para desechar los desperdicios provenientes de hogares y hoteles de la isla en sus plantas de tratamiento en la zona.

Se acusa a esos dos hombres de arrojar ahí líquidos de desecho para ahorrarse pagos en las plantas de la compañía. Fueron detenidos y se encuentran bajo arresto domiciliario; la semana pasada comenzó la averiguación formal por la contaminación de la caverna.

El martes, sin embargo, se hicieron evidentes las implicaciones a largo plazo de lo ocurrido cuando los operadores de los botes en que pasean los turistas dentro de las grutas descubrieron una pestilente nata color crema que flotaba sobre las aguas. Uno de los operadores dijo que el olor era tan nauseabundo que algunos de los turistas que llevaba dijeron sentirse enfermos.

Expertos en salubridad fueron enviados a tomar muestras para identificar las sustancias que causan la contaminación, y la policía anunció que el lugar no será abierto al turismo hasta que concluyan las pesquisas.

La región de Nápoles, que incluye Capri, ha tenido durante años problemas con la eliminación de desperdicios, debido sobre todo a que esta industria está infiltrada por la Camorra, el equivalente local de la Mafia siciliana.

El año pasado, en las primeras semanas de su gobierno, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, puso en entredicho su credibilidad al prometer una rápida solución al problema de la basura en las calles de Nápoles, cuarta ciudad del país en tamaño, en momentos en que los desechos de las casas formaban pilas tan altas como una persona, después de semanas de no ser recolectados.

Este miércoles, la secretaria del Medio Ambiente, Stefania Prestigiacomo, aseguró que la Camorra también podría ser responsable del envenenamiento de las grutas.

La funcionaria sostuvo que la situación ambiental de toda la isla es perturbadora. Existen problemas estructurales, falta de infrestructura, un sistema de drenaje incompleto al que no todos los hogares están conectados: es una situación que alienta la infiltración de bandas criminales, aseguró Prestigiacomo.

Por lo que sé, las condiciones (en la isla) se prestan para ser manipuladas con fines ilícitos. La sospecha está en el aire. Espero que las investigaciones lleguen a fondo y que podamos dar a conocer nuestras conclusiones lo antes posible, agregó.

Pero un fiscal público de Nápoles se apresuró a negar la posibilidad de que el crimen organizado esté involucrado en la contaminación de las grutas.

Como están las cosas hasta el momento, no hay elementos que nos lleven a suponer que la Camorra está envuelta en los últimos acontecimientos en Capri, señaló a los medios de comunicación Giovandomenico Lepore, el fiscal general de la ciudad. Me parece atrabancado y prematuro aludir al fantasma de la Camorra. Hasta ahora no existe evidencia de que el crimen organizado tenga presencia en la isla.

La entrada a las Grutas Azules es un estrecha apertura, de apenas dos metros de largo por dos de alto, en una pared de piedra, por lo que se requiere que los turistas que entran en botes, que llevan a solamente dos o tres personas, se recuesten en el suelo de la embarcación mientras el operador la introduce a la gruta, jalándola con una cadena.

El color azul, vívido y único dentro de la gruta es provocado por la luz del día que entra a través de una apertura subacuática, que se encuentra debajo de la entrada utilizada por los turistas locales y extranjeros. La luz se filtra a través del agua y absorbe todas las tonalidades rojizas, lo que hace que todo lo que puede verse dentro de la cueva adquiere un matiz de azul sorprendente.

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca