En la última sesión de la Comisión Permanente, el coordinador del Partido del Trabajo (PT), Ricardo Monreal, demandó que se cite a comparecer al secretario de Educación, Alonso Lujambio, para que explique a los legisladores por qué se excluyó de los libros de texto gratuito pasajes históricos de gran relevancia, como son la Conquista y la Colonia, ya que se trata de un atropello a la identidad nacional.

El punto fue turnado al Senado de la República y Monreal confió en que se le dé trámite en cuanto comience la 61 Legislatura, la próxima semana, ya que, dijo, es una traición a la esencia misma de lo que debe representar la educación del Estado.

Ante el pleno, el senador zacatecano insistió en que es indignante lo que están haciendo en la Secretaría de Educación Pública (SEP) al gastar 166 millones de pesos en la edición de un libro que suprime etapas de la historia del país que deben formar parte de la instrucción elemental de los niños. Son recursos echados al caño de la corrupción y la ignorancia.

Monreal resaltó que el Poder Legislativo no puede ser cómplice de ese intento de la dependencia que controla Elba Esther Gordillo, de borrar del libro de sexto año parte de los hechos que han ido construyendo la nación, además de incluir en ese texto ilustraciones alteradas, como es el caso de El paso de Bering, del museógrafo Iker Larrauri.

¿Cómo puede el Congreso permitir pasivamente que esto suceda?, ¿cómo pueden los legisladores, siendo los auténticos creadores de la ley, permitir que las autoridades administrativas de la SEP distorsionen, traicionen y alteren la historia de nuestro país?, preguntó Monreal.

En tanto, los senadores y diputados del Partido Acción Nacional (PAN) integrantes de la Comisión Permanente se reunieron ayer por la mañana con funcionarios de la SEP, a quienes reclamaron que no se les hubiera informado previamente del contenido polémico de los nuevos libros de texto para primaria.

La directora general de Materiales Educativos de la Subsecretaría de Educación Básica, María Edith Bernáldez, y el coordinador de Enlace de la SEP con el Congreso, Fabrizio Montaño, fueron cuestionados por la mayoría de los legisladores panistas, pero en todo momento insistieron en que no hay omisiones en los nuevos libros de texto, aunque reconocieron que habrá materiales adicionales para los alumnos de sexto año a fin de solventar las deficiencias en lo que se refiere a la enseñanza de historia de México.

La diputada Rocío Morgan, una de las asistentes a esa reunión privada, comentó en entrevista que les explicaron que todo se debe a una restructuración del sistema educativo, desde prescolar hasta secundaria, que empezó desde 2005.

Nos dijeron que lo que se está haciendo ahora son pruebas piloto en 5 mil escuelas para ajustar cronológicamente ciertos datos de la historia, ya que había un desfase en la enseñanza, y lo que se pretende es secuenciarlo y ampliar algunos capítulos importantes a fin de que la materia de historia de México no concluya en 1920, sino llegue hasta 1950, con algunas referencias al movimiento estudiantil de 1968.

A la interrogante de los legisladores sobre los capítulos de la Conquista y la Colonia, los funcionarios de la Secretaría de Educación les dijeron –según versión de la diputada Morgan– que se incluirán en el libro correspondiente a cuarto año, del que se prepara ya un segundo tomo. El primero se entregará en estos días y el siguiente en enero de 2010.

Mientras, en la tribuna, el senador Monreal recalcó que Lujambio debe comparecer lo antes posible para que aclare ese controvertido tema y se comprometa a resolver el problema, ya sea con nuevos libros o una edición especial sobre los hechos históricos suprimidos.

Por otra parte, en entrevista por separado, Enrique Ávila Carrillo, catedrático de la Escuela Normal Superior de México, afirmó que sólo una visión parcializada y deficiente de la historia del país puede justificar que en los libros de texto gratuitos no se incluya la etapa de la Conquista y los tres siglos de colonialismo.

Integrante del Colegio de Historia de esa institución, destacó que durante décadas se contó en la Secretaría de Educación Pública con un verdadero comité de expertos que evaluaba cuidadosamente cada uno de los libros donde se incluían, debidamente identificadas y sin alteración alguna, imágenes del arte y la diversidad cultural del mundo.

Sin embargo, agregó, con la llegada de Fernando González Sánchez a la Subsecretaría de Educación Básica, hoy estamos pagando los costos de dejar en manos de un contrabandista de relojes Rolex la educación de millones de niños sólo porque es yerno de Elba Esther Gordillo Morales, a quien mucho debemos el deterioro educativo que hoy enfrentamos.

Ávila Carrillo afirmó que es necesario no sólo corregir el contenido de los libros de primero y sexto de primaria, sino que las propias autoridades educativas asuman que cometieron un error, y que es preciso convocar a maestros, historiadores y pedagogos a que realicen una evaluación a fondo, pero sobre todo a ser tomados en cuenta para realizar cualquier reforma educativa.

(Con información de Laura Poy)