Jueves 27 de agosto de 2009, p. 14
Chihuahua, Chih., 26 de agosto. Un hombre que recibió varios balazos en un intento de ejecución falleció luego de que personal de la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que era el hospital más cercano al sitio donde fue atacado, le negó atención médica por temor a que los agresores irrumpieran en el nosocomio para rematarlo.
La muerte de Ricardo Eduardo Vázquez González, de 35 años, quien pereció en el hospital Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), adonde fue trasladado luego de que los responsables del nosocomio del ISSSTE se negaron a atenderlo, incrementó la polémica desatada por los médicos de hospitales públicos que se niegan a recibir pacientes heridos en hechos de violencia, como los que cotidianemente ocurren en Ciudad Juárez y Chihuahua capital.
Los galenos argumentan la escasas o nulas medidas de seguridad para hacerse cargo de personas heridas en atentados, ejecuciones o enfrentamientos entre grupos rivales del crimen organizado que operan en el estado.
Ricardo Eduardo Vázquez fue baleado por desconocidos que se desplazaban en un automóvil en las calles José María Mata y Cedro, de la colonia Granjas de la capital, y fue trasladado por sus vecinos, aún con vida, al hospital más cercano, la clínica Lázaro Cárdenas del ISSSTE, donde no quisieron recibirlo.
Familiares del occiso denunciaron que el personal médico del ISSSTE se negó a atender al paciente por temor a que los sujetos que lo atacaron llegaran al nosocomio para rematarlo, por lo que Vázquez González permaneció varios minutos en el lugar hasta que se compadecieron
y proporcionaron una ambulancia donde el herido fue trasladado al hospital Morelos del IMSS, donde murió por las heridas de bala en cabeza, tórax, abdomen y glúteos.