El tráfico de personas está en vía de convertirse en un negocio más rentable que el trasiego de drogas, afirmó Katya Somuhano Silva, coordinadora general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, organismo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, durante la mesa redonda Migrantes y refugiados: ¿qué está haciendo el gobierno mexicano y los organismos internacionales para proteger sus derechos?, convocada por el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).

Santiago Corcuera, miembro del grupo de trabajo sobre desapariciones forzadas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), señaló que si bien el trato que se da en México a los refugiados ha mejorado durante los años recientes, los más de 500 mil migrantes que cruzan anualmente por territorio nacional hacia Estados Unidos viven el llamado infierno mexicano, caracterizado por las vejaciones que padecen a manos de servidores públicos y por bandas del crimen organizado.

Corcuera señaló que la sociedad mexicana siempre se fija en los abusos contra los migrantes nacionales en territorio estadunidense, pero no se hace el ejercicio de voltear a la frontera sur y darnos cuenta de que si se compara la situación de los indocumentados centroamericanos, nos daría vergüenza por el trato que reciben una vez que cruzan la zona limítrofe entre Guatemala y México.

El también consejero de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal puntualizó que en territorio mexicano los migrantes sufren a manos de policías municipales, estatales, federales y hasta de militares.

Katya Somohano resaltó que es una realidad que México tiene una problemática muy marcada y que la migración plantea retos tremendos, ya que el tráfico de personas está en vías de ser un negocio más rentable que el de drogas, y precisó que existen alrededor de 35 millones de refugiados en el mundo.

En ese contexto, la funcionaria consideró que la actual legislación en materia de refugiados está rebasada, por lo que se elabora un proyecto de ley para que el Poder Ejecutivo envíe la propuesta de reforma al Congreso.

Fernando Protti, representante de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), señaló que México no es el mejor sistema de asilo en el mundo, pero tiene cosas importantes y ha avanzado en el respeto a los derechos humanos de los migrantes.