Zurich, 27 de agosto. A menos de una semana después del cierre del Mundial de Atletismo en Berlín, su gran estrella, el jamaiquino Usain Bolt, vuelve este viernes a la pista con la reunión de Zurich, quinta y penúltima etapa del circuito de la Liga Dorada.

Tras haber asombrado en el Olympiastadion con tres títulos (100, 200 y el relevo 4x100 metros) y dos récords mundiales (9.58, en 100, y 19.19 en 200), el Relámpago se presenta como el gran atractivo en la ciudad suiza.

En esta penúltima cita está inscrito en el hectómetro, pero antes de eso Bolt cuenta con un programa de actividades que incluye su presencia en la estación central de la ciudad, para satisfacción de los patrocinadores y aficionados.

El jamaicano se ha regalado dos días de descanso en Suiza, antes de afrontar el reto de mejorar su resultado en la línea recta.

Bolt también está considerando para competir en el salto largo. Definitivamente quiero intentarlo. Creo que sería un muy buen saltador, dijo en rueda de prensa.

He experimentado con el salto largo desde que estaba en la escuela y definitivamente voy a intentarlo, destacó.

El estadunidense Mike Powell, cuyo récord mundial de salto alto de 8.95 metros se ha mantenido desde 1991, dijo que el jamaiquino Bolt podría saltar nueve metros en la especialidad.

Otro de las figuras que competirán en Zurich es el etiope Kenenisa Bekele, quien se coronó en Berlín con un doblete en 5 mil y 10 mil metros, y en Suiza participará en los 5 kilómetros.

Con menos sonrisas se presenta la rusa Yelena Isinbayeva, una de las grandes derrotadas de Berlín 2009, quien perdió en la capital alemana su hegemonía en la pértiga.

Después de haber ganado en las cuatro etapas anteriores de la Liga Dorada, la rusa quiere continuar en la carrera por el jackpot, que se otorga al atleta o atletas que hayan conseguido un pleno en la misma prueba en las seis reuniones del calendario.

Isinbayeva reconoció este jueves que el accidente de la capital alemana pudo deberse a un exceso de confianza: Perdí mi concentración al confiarme demasiado. Fue mi principal error.

Antes de la prueba pensaba en ese nuevo título y quizá intentar batir mi récord del mundo (5.05 metros). Para mí, ganar ya se había convertido en rutina, señaló.