Sin objeciones de los representantes partidistas, la madrugada de este miércoles el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó la propuesta de presupuesto para 2010, que considera una partida de 6 mil 219 millones de pesos para el gasto operativo del organismo y más de 3 mil millones para prerrogativas de los partidos.

En respuesta a la petición de la Secretaría de Hacienda, el IFE aprobó un ajuste presupuestal para 2009 de 104 millones de pesos, que implica reducir 50 por ciento los viáticos nacionales y la cancelación de viajes internacionales; disminuir 50 por ciento los gastos de representación y de telefonía convencional y móvil; cancelar la adquisición de muebles e inmuebles, entre otras.

En la sesión, el consejero presidente, Leonardo Valdés, y el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, hablaron del diseño de un presupuesto austero para el próximo año, acorde con las necesidades y responsabilidades del IFE en 2010.

Datos ofrecidas por el IFE señalan que el presupuesto del organismo es el de menor crecimiento en la década, si se compara con el de los tres poderes federales. Mientras el crecimiento en este periodo del Poder Ejecutivo fue del orden de 4.9 por ciento; del Legislativo de 5.1 y del Judicial de 10.7 por ciento, en el caso del instituto el incremento osciló en 0.7 por ciento.

El documento del IFE que acompaña a la propuesta señala que el Presupuesto de Egresos de la Federación creció 83.6 por ciento en términos nominales de 2003 a la fecha, mientras el del instituto se incrementó sólo 9.8 por ciento.

Aprobada la propuesta, el IFE la turnará a la Secretaría de Hacienda para que, sin modificación alguna, esta instancia la remita al Congreso de la Unión, donde los diputados la aprobarán en definitiva.