Está gravemente amenazada la revisión salarial de los sobrecargos de la aerolínea Mexicana, por el conflicto interno generado en la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), por un grupo de trabajadores que trató de destituir sin pruebas –según denunció– a la secretaria general del gremio, Lizette Clavel.

En una carta firmada ayer, la dirigente y su comité ejecutivo señalan que el problema creado en el interior de ASSA está exponiendo a los sobrecargos de la aerolínea que se encuentran en un proceso de revisión muy difícil, y ha puesto en riesgo el sustento de mil 500 familias, pues la empresa puede cuestionar la representatividad y no sentarse a negociar con nadie.

La torpeza de ese grupo de trabajadores también generó la inmovilidad financiera del sindicato, que esta quincena afectó a nuestro personal administrativo al no poder hacer frente al compromiso del pago de sus salarios y a los sobrecargos en caja de ahorro. Tampoco hubo dinero para los préstamos, ya que no se hicieron a tiempo los trámites legales adecuados ante las instituciones financieras para disponer de los recursos económicos necesarios para enfrentar las obligaciones que tiene ASSA con sus trabajadores y sus acreedores”, denunció Clavel.

Expuso que todo esto es prueba contundente de que el móvil del tribunal de Honor y Justicia no fue otro que imponer desorden, anarquía y confusión para debilitar a ASSA en un momento crítico, provocando la desunión, así como distraer la atención del cumplimiento de los deberes de la organización, fabricando un conflicto interno que nos está haciendo perder el rumbo.

A principios de julio pasado, dicho tribunal llamó a una asamblea para supuestamente destituir a Lizette Clavel, en la cual 200 sobrecargos votaron por su remoción; sin embargo, llegaron con cartas poder de otros 200, de las cuales no se ha verificado su legitimidad. Los mismos que convocaron a asamblea dieron por buenas estas cartas y así consumaron el intento de remoción.

Clavel planteó que luego de tres semanas de arbitrarias acciones, los miembros de este tribunal están siendo rebasados por la avalancha de problemas que han provocado.

No han podido integrar el expediente después de 47 días hábiles para solicitar de manera formal ante la Secretaría del Trabajo una nueva toma de nota, apuntó la secretaria general y dijo que al parecer no tienen interés en definir la representación legal, porque no cuentan con un expediente presentable, debidamente integrado, e hizo ver que al no haber ninguna petición formal ella mantiene la representación de ASSA.