La industria de la construcción alcanzó entre enero y mayo de 2009 el mayor nivel de inactividad de la década, ya que por primera vez el número de empresas del sector que desaparecieron o se encuentran inactivas superaron a las que operan, revelan cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En 2000, cuando el PAN comenzó a gobernar el país, menos de la cuarta parte de las empresas constructoras (24.2 por ciento) carecían de actividad o de plano habían desaparecido, pero nueve años después 50.4 por ciento de las compañías del sector padecen tal situación.

Todavía el año pasado, las empresas activas representaron 51.9 por ciento del total, mientras que 43.1 se declararon en inactividad y 5 por ciento desaparecieron.

Sin embargo, la más reciente Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), elaborada por el Inegi, precisa que en los primeros cinco meses de 2009 más de la mitad de las compañías constructoras desaparecieron o se encontraban inactivas. En conjunto sumaron 50.4 por ciento respecto del total de negocios encuestados, pero se dividen en 6.4 por ciento de empresas desaparecidas y 44 por ciento en inactividad.

Si bien el Inegi considera cinco tipos de empresas (gigante, grande, mediana, pequeña y micro) de acuerdo con el nivel de ingresos que reportan (de uno a más de 70 millones de pesos), en todas se han reducido los niveles de actividad, aunque las más afectadas han sido las pequeñas y micro.

Así, casi seis de cada 10 microempresas constructoras han cerrado o no han tenido trabajo este año, cuando al principio de la década sólo tres experimentaban tal situación. En el caso de las pequeñas, la mitad cerraron o están inactivas, mientras que hace nueve años sólo era 16.8 por ciento del total.

Entre las medianas empresas, los cierres e inactividad pasaron de 12 a 40 por ciento en el periodo mencionado; en las grandes fue de 10 a 29.5 por ciento y hasta las gigantes pasaron de tener sólo 8 por ciento de cierres e inactividad a 26.7 por ciento en mayo pasado, pese a los planes de infraestructura y contracíclicos lanzados por el gobierno para enfrentar la crisis económica.