La instalación de la 61 Legislatura en la Cámara de Diputados se enmarcó en la advertencia emitida por la presidenta de la mesa de decanos, Ifigenia Martínez, del Partido del Trabajo (PT), sobre un probable estallido social de graves proporciones si no se modifica el ciclo neoliberal que impera en el modelo económico del país.

A la sesión para integrar la Cámara se presentaron, y rindieron protesta, 499 diputados federales, con la única ausencia de Julio César Godoy Toscano –medio hermano del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel–, a quien la Procuraduría General de la República sigue un proceso por sus presuntos vínculos con el cártel de La Familia.

El órgano legislativo esperará que se cumpla el plazo de 30 días hábiles para que el legislador electo por el disrito de Lázaro Cárdenas se presente. Si no lo hace, se llamará a su suplente.

La jornada en el Palacio Legislativo de San Lázaro fue contrastante. Los nuevos diputados llegaron, casi todos, en camionetas de lujo, vehículos deportivos como MG, Mercedes Benz y BMW. Como si se tratara de un festín, muchos de los legisladores buscaban ansiosos sus nuevas oficinas, y ya preguntaban el mecanismo para el cobro de la dieta y por sus prebendas.

Otros muchos también se hicieron acompañar por sus familiares –con vestidos y trajes de coctel– para tomarse la fotografía en pleno salón de sesiones, y abarrotaron previamente los restaurantes en San Lázaro.

Así, a las 11:08 horas, la maestra Ifigenia Martínez, la priísta María Hilaria Domínguez Arvizu, el panista Francisco Salazar Sáenz –ex secretario del Trabajo, a quien la comisión especial que investigó el accidente en la mina Pasta de Conchos atribuyó responsabilidad en la tragedia– y el perredista Alejandro Encinas Rodríguez conformaron la mesa de decanos, órgano encargado de conducir la primera sesión constitutiva.

La maestra Martínez se ganó un detalle de camaradería de todos los diputados, cuando por equivocación se saltó una hoja del protocolo y estuvo a punto de tomar la protesta, antes de que se leyera el orden del día.

Una vez cubierto ese trámite, los legisladores rindieron protesta ante la mesa de decanos, y de inmediato, radiantes, todos se abrazaron, saludaron y felicitaron, lo cual generó un murmullo entre las curules.

Para cubrir el protocolo, pues los coordinadores parlamentarios ya habían decidido que la mesa directiva se integrara por Francisco Ramírez Acuña como presidente, y por Felipe Solís Acero, Jesús Zambrano y el propio Salazar Sáenz como vicepresidentes, se inició la votación por cédula para ratificar esa decisión.

Antes de concluir su breve conducción de la mesa, Ifigenia Martínez recurrió a la tradición republicana de la prerrogativa de emitir un mensaje, para hacer un llamado a la 61 Legislatura a modificar las condiciones políticas, económicas y sociales del país:

Enfrentados a una recesión, inclusive de nivel internacional, y a una disminución de la capacidad del Estado para fomentar el desarrollo y preservar plenamente el orden público, así también tenemos un problema de derechos humanos que es cotidiano y podría provocar, junto con la desigualdad imperante y la pérdida de ingresos y empleos, un estallido social de graves proporciones, en vísperas precisamente del segundo centenario de las guerras de Independencia y del primer centenario de la primera revolución social del siglo XX.

Puntual, reconoció que la agenda de la actual legislatura es única, y se debe abordar desde la pluralidad política.

Tendremos también que reconstruir y fortalecer las instituciones públicas, salvaguardar las libertades ciudadanas, proteger la soberanía y el patrimonio nacionales y, en mi opinión, terminar con el ciclo neoliberal para implementar una política económica de desarrollo equitativo, que responda al mandato constitucional, en la promoción de este desarrollo y de la búsqueda efectiva de la justicia social. ¡Espero que seamos dignos de tan noble encomienda!

Al finalizar su discurso, Ifigenia Martínez escuchó el reconocimiento de la bancada del PT y de algunos legisladores perredistas, quienes se sumaron al contenido del mensaje.

Tras la votación para integrar la mesa directiva, Alejandro Encinas la acompañó, tomándola del brazo, hasta su curul, donde fue recibida con abrazos por Pedro Vázquez, coordinador de los petistas, así como por Porfirio Muñoz Ledo, Jaime Cárdenas, Amadeo Espinosa y Óscar González Yáñez.

Ramírez Acuña, ex gobernador de Jalisco, asumió la presidencia de la mesa directiva con el fin de dar por concluida la jornada y convocar para el martes próximo, a las 17 horas, a la sesión de apertura del Congreso General, a la cual asistirán los senadores.