El perredista Carlos Navarrete fue electo ayer por unanimidad presidente del Senado y, luego de rendir protesta ante el pleno de ese órgano legislativo, dijo en conferencia de prensa que mantendrá una relación institucional con el Ejecutivo y los demás poderes de la Unión, y acudirá a algunos actos oficiales, pero no como invitado de piedra o de acompañante para rellenar presídium o sólo para la foto.

Navarrete sostuvo que su nombramiento fue recibido con satisfacción por muchos dirigentes de su partido y que espera reunirse en breve con Andrés Manuel López Obrador.

Si voy a coincidir pronto, no más de 15 días, en un acto con el presidente Felipe Calderón y con el presidente de la Suprema Corte, y si voy a acudir a actos de diplomacia parlamentaria, por supuesto que también lo haré con López Obrador, como un representante de la izquierda mexicana, como un hombre con un liderazgo político y social responsable, afirmó.

Una figura, insistió, de la que pronto el país se va a dar cuenta de su importancia, al impulsar un movimiento pacífico en el contexto de la legalidad.

El nombramiento de la mesa directiva del Senado para el primer año de la 61 Legislatura se llevó a cabo dentro de lo acordado previamente por las fuerzas políticas. Navarrete fue electo presidente de ese organismo con el voto de los 112 legisladores presentes ayer en esa sesión inaugural, a la que asistió el presidente nacional del PRD, Jesús Ortega.

Hubo aplausos para el perredista, que es el primero en llegar al máximo órgano de dirección del Senado por todo un año. Antes de subir al pleno, Navarrete fue hasta el lugar del priísta Manlio Fabio Beltrones, a saludarlo y luego, ya en su discurso, resaltó que el acuerdo que lo llevó a esa responsabilidad forma parte de un ánimo de inclusión y de un ejercicio de pluralidad, que implica respeto pleno a las posiciones divergentes expresadas en la legislatura.

El perredista Carlos Navarrete al rendir protestaFoto Foto Jesús Villaseca

Indicó que todos los senadores deben ser sensibles de que inician una nueva legislatura en una situación grave para el país, ya que en los pasados 10 meses cientos de miles de personas han perdido su empleo y miles de familias han visto mermada su calidad de vida, a la par de que hay serios problemas de inseguridad y violencia.

Navarrete aseguró que las relaciones del Senado con la Cámara de Diputados y los otros dos poderes de la Unión, los estados, las autoridades del Distrito Federal y las que son propias de la diplomacia parlamentaria se desarrollarán bajo un ánimo de dignidad y de respeto.

En conferencia de prensa, aclaró que si bien acompañará al presidente Calderón en algunos actos, en otros lo harán los vicepresidentes. Incluso dijo que no asistirá a la ceremonia del Grito en Palacio Nacional el próximo 15 de septiembre. Para llenar los balcones de Palacio Nacional hay muchos funcionarios.

En la mesa directiva, Navarrete estará acompañado por tres vicepresidentes: el perredista Arturo Núñez, el panista Ricardo García Cervantes y el priísta Francisco Arroyo. En la apertura de sesiones todo fue abrazos y felicitaciones.