No coinciden especialistas con el optimismo de calderolandia
abría que contabilizar cuántos mexicanos estarían dispuestos a compartir la visión triunfalista –ni por aproximación apegada a la realidad nacional– mediática cuan machaconamente divulgada por el inquilino de Los Pinos a lo largo de la última semana, así como del autodenominado tercer Informe
de gobierno que este personaje envió ayer a los legisladores y que supuestamente tiene como objetivo a los que heroicamente habitan este país. Sería sano el ejercicio, aunque todo apunta a que no consumiría mayor tiempo, pues difícil resulta creer que alguien se sienta identificado con la miel sobre hojuelas que reparte el discurso oficial.
En vía de mientras, el Banco de México –sin proponérselo, pues es una actividad calendarizada– adelantó cuáles serían los resultados de un ejercicio como el propuesto, especialmente en un sector, el privado, que tanto importa –versión oficial– al grupo encabezado por Felipe Calderón. Se trata de la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, levantada en el octavo mes de 2009, que la citada institución divulgó ayer y que arrojó los siguientes resultados:
En referencia al producto interno bruto, los citados especialistas estimaron que para el tercer y cuarto trimestres de 2009 se presentarán caídas anualizadas de 6.8 y 3.6 por ciento, respectivamente, de tal suerte que para el año en conjunto el desplome económico mexicano sería de 7.2 por ciento, estimación superior a la por ellos mismos divulgada en julio pasado (6.9 por ciento), cada día más alejada del cálculo oficial en este sentido (5.5 por ciento) y obviamente superior a la cifra negativa registrada en 1995 (6.2 por ciento).
Para 2010 mejoraría
el panorama, aunque no mucho, pues si bien la economía nacional avanzaría
2.9 por ciento, la proporción ni lejanamente compensaría el desplome de 2009, y todavía estaría por debajo del crecimiento
registrado en 2007 (3.2 por ciento), el cual resultó 50 por ciento inferior al de 2006, de tal suerte que aun con esas buenas noticias
, nada podría arrancarle la ostentosa etiqueta que porta el gobierno calderonista: sexenio perdido.
De acuerdo con la citada encuesta, los consultores consideraron, dentro de los principales factores que podrían limitar el ritmo de la actividad económica durante los próximos meses, aspectos de naturaleza tanto interna como externa: en primer lugar la debilidad de los mercados externos y de la economía mundial (23 por ciento de las respuestas), y en segundo, la falta de avances en la instrumentación de las medidas pendientes de cambio estructural (22 por ciento); la debilidad del mercado interno (11 por ciento); la política fiscal que se instrumenta y la incertidumbre sobre la situación económica interna (7 por ciento cada uno de estos dos factores).
Al motor
de la economía nacional al que se aferra el gobierno calderonista (la economía estadunidense) no le irá bien, aunque, si se comparan los resultados, la del vecino del norte estaría en jauja respecto a la mexicana. Los grupos económicos consideran que en 2009 el PIB de aquel país mostrará una reducción anual de 2.6 por ciento, mientras que para 2010 estiman una recuperación en este renglón de 1.8 por ciento
. Así, el desplome del PIB mexicano sería casi tres veces mayor que el de su socio
.
En el renglón del empleo formal, consideraron que en 2009 las cifras definitivas reportarán una caída severa, a consecuencia del deterioro que se estima para la actividad productiva. Pronosticaron que el número de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social se verá reducido (diciembre de 2008-diciembre de 2009) en 619 mil. La estimación para 2010 apunta, siempre que la recuperación
de la actividad económica se presente, a la generación de 252 mil empleos formales, apenas 25 por ciento, cuando mucho, de la demanda real, y apenas una tercera parte de las plazas perdidas en el año del catarrito
.
La anterior sería la buena noticia
, puesto que los citados especialistas consideraron que en el segundo semestre de 2009 y el primero de 2010 los salarios reales se reducirán todavía más. El 80 por ciento de los consultores encuestados estimó que durante el segundo semestre de 2009 los salarios reales caerán con relación a sus niveles en el primer semestre del mismo año. Asimismo, 60 por ciento de los especialistas estimaron que en el primer semestre de 2010 las remuneraciones reales serán menores con respecto a los niveles previstos en el segundo semestre del presente año. Además, en agosto y septiembre de 2009 los incrementos porcentuales anuales derivados de las negociaciones salariales contractuales serán de 4.41 y 4.36 por ciento, respectivamente.
Por lo que toca al oro negro, las previsiones de los especialistas consultados por el Banco de México apuntan a una caída de 44.3 por ciento en las exportaciones petroleras a lo largo de 2009. De igual forma, consideraron que el precio promedio de la mezcla mexicana de crudo de exportación se ubicará en el tercer y cuarto trimestres del presente año en 62.77 y 63.54 dólares por barril, respectivamente, y que, en promedio para todo 2009, será de 55.55 dólares.
Más allá, estimaron que el flujo de inversión extranjera directa en 2009 se ubique en un nivel cercano a 14 mil 608 millones de dólares, y de 17 mil 547 millones en 2010. Y en lo que se refiere al déficit económico del sector público, proyectan que en el presente año se ubicará en 2.3 puntos porcentuales del PIB, proporción que crecería a 2.6 en 2010. Si de saldos negativos se trata, los consultores consideraron que en agosto pasado el déficit comercial mensual ascendió a mil 190 millones de dólares, y para todo 2009 a 10 mil 962 millones. Para el déficit de la cuenta corriente pronostican un saldo rojo de 11 mil 810 millones en 2009, y de 14 mil 647 millones en 2010.
No hay, pues, coincidencia en este sector con el informe que guarda calderolandia.
Las rebanadas del pastel
Para sazonar lo bien que marchan las cosas, ayer el tipo de cambio peso-dólar al mayoreo se incrementó a 13.71 por uno, mientras el uso indiscriminado de reservas internacionales para fortalecer
a la moneda nacional ya supera los 30 mil millones de dólares en diez meses.