Con la finalidad de reducir compras en el extranjero de alimentos, México debe generar su propia semilla, ya que importa 95 por ciento de las utilizadas para producción de hortalizas y, aunque genera 85 por ciento de la disponible para maíz, es comercializada por empresas trasnacionales, lo que implica pérdidas por 450 millones de dólares, explicó el presidente de la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC), Harvey Hernández Zamorano.

Hemos descuidado generar nuestra propia riqueza con nuevos conocimientos y con personal calificado para reducir la dependencia de semillas que se traen de Estados Unidos, China, India y Chile, fundamentalmente, donde además los costos de producción son menores a los nacionales, dijo. Por ejemplo, mencionó que en el país hay 150 variedades de tomate, 100 de pimientos, 25 de pepinos y 150 de maíces híbridos.

En el país se destinan cada año al menos 4 mil 800 hectáreas para la producción de tomate, cuyo valor de mercado se estima en 14 millones de dólares; 700 para pepino, con valor de dos millones de dólares, y 850 hectáreas para pimientos, con valor de 5 millones de dólares. Actualmente se ofertan 300 variedades de semillas para los principales cultivos de agricultura protegida, que ocupa 6 mil 500 hectáreas.

En México existen 6 mil 789 empresas semilleras; el valor del negocio supera los 5 mil millones de pesos anuales, la actividad genera 400 mil empleos, participa con tres por ciento del PIB agrícola y beneficia directamente a 10 millones de agricultores.

Dicho negocio no se salva del robo ni de la piratería, delitos que el año pasado generaron pérdidas por 65 millones de pesos a los propietarios. En los últimos tres años se registraron 10 casos de robos a casas distribuidoras y productoras de semillas, principalmente de hortalizas. Los asaltantes llegan con lista en mano, como si fueran de compras al supermercado, comentó Hernández Zamorano.