odo indica que el gabinete de seguridad nacional finalmente cambiará la actual estrategia de lucha contra el crimen organizado. Establecida hace casi tres años, es un fracaso, por lo que un grupo de expertos sugiere recurrir a la ayuda celestial para detener la oleada de violencia. Dicen que hay un arma secreta, cuya efectividad ya probó el presidente Álvaro Uribe: el rezo del rosario. También Ingrid Betancourt. Ella sostiene que el fin de su cautiverio a manos de la guerrilla colombiana fue un milagro de la virgen. Su mano en este suceso es algo muy claro. Asegura que con Clara Rojas, su colaboradora política que la acompañó en su cautiverio, rezó el rosario muchas veces a la virgen y por eso ni dudo del milagro. Milagro semejante espera desde hace tres años Lidia Ríos, dirigente de la Legión de María y que reza diario por la liberación de otros secuestrados.

El rezo del rosario fue hace medio siglo parte de la campaña anticomunista de la Iglesia católica, los dictadores y los gobiernos de derecha en América Latina.

Seguramente el próximo lunes el presidente de Sudán le perdonará el castigo impuesto a una periodista arrestada por cometer un terrible delito. Se trata de Lubna al Hussein, condenada a recibir 40 latigazos por usar blue jeans en público. Por ley, esa prenda no es recomendada para las mujeres en dicho país por ser inadecuada e inmoral. Hussein trabaja en la oficina de prensa de Naciones Unidas. El castigo debió cumplirse hace dos meses, pero un juez de Jartum, capital de Sudán, lo aplazó. Lubna dijo que rechazará el perdón si antes no se derogan las leyes que humillan y rebajan la dignidad de la mujer.

Una de las personalidades que condenan dicho castigo es Sharon Stone, quien recientemente cumplió 51 años. Los celebró posando semidesnuda en la portada de la revista Paris Match. La sesión fotográfica corrió por cuenta de un consagrado, Alix Malka. En varias de ellas Stone posa con corsés, guantes y altas botas de cuero, en una actitud que recuerda su papel de Catherine Tramell en Bajos instintos, el personaje que la consagró en Hollywood. Si las fotos son excelentes, no lo es menos la entrevista del escritor Marc Levy, en la que Sharon reconoce que no le molesta la desnudez mientras sea artística. Si alguien se sorprende por estas fotos, es una reflexión de su propia mirada sobre la edad y es él quien se tiene que preguntar por esa actitud, afirma la estrella, a la que le parece más chocante ver a adolescentes desnudas en las revistas. Dice que no teme a la vejez, porque la belleza es una cuestión de alma y no de edad. Por ello no entiende a las mujeres que se hacen estirar la piel hasta perder toda expresión. Aclara no tener alma de provocadora, como sostienen algunos críticos que desmenuzan cada actuación de ella en el cine.