Antes de volverse fenómeno de baja presión, las intensas lluvias de la tormenta tropical Jimena que azotaron jueves y viernes el sur de Sonora, dejaron dos personas muertas y una desaparecida, además de 200 mil damnificados, 8 mil desplazados, daños en unos 10 mil hogares y un registro histórico de precipitaciones pluviales.

El secretario de gobierno estatal, Wenceslao Cota Montoya, dijo en Hermosillo que personal de Ejército, Marina y corporaciones policiacas rescataron a más de 80 personas de los techos de hogares inundados; y al menos dos autobuses quedaron atrapados en medio de las corrientes de agua en el municipio de Guaymas, donde se sintieron los efectos más intensos.

Las lluvias marcaron un registro histórico de 710 milímetros en 24 horas, pues el anterior era de 314 milímetros y se registró durante 1972 en Huatabampo. Sin embargo, los habitantes de Guaymas deploraron que el gobierno estatal no les diera claro aviso del peligro.

Horas antes de que el huracán debilitado a tormenta tropical azotó con sus aguaceros y ventarrones de más de cien kilómetros por hora, los municipios más afectados continuaban en alerta azul (que no implica riesgo inminente), indicaron. Tienen televisoras y radiodifusoras. ¿Por qué no hubo aviso ni desalojaron colonias? Ahora nuestras casas están destrozadas, la ciudad incomunicada y las carreteras cerradas, lamentaron.

No alertaron de la emergencia

Martina González Arredondo, vecina del centro de Guaymas, dijo vía telefónica que perdió muchos muebles y no hay forma de recibir ayuda; pero a diferencia de quienes resintieron daños parciales hay unas 2 mil personas cuyos hogares y patrimonio sucumbieron en la tempestad, y las autoridades reconocen que cayó una cantidad de lluvia extraordinaria y no se prepararon para la emergencia.

Es la mayor cantidad de agua que se haya registrado en la historia de Sonora, reconoció Martín Barrón Félix, funcionario de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Lo anterior se confirma en el centro histórico de Guaymas, donde la cúpula del templo de San Fernando se desplomó y restan por rescatar de la inundación negocios, casas y oficinas de gobierno, mientras en las calles se acumulan toneladas de desperdicios junto conalgunos animales muertos.

Leopoldo Nava Márquez y Mario Osorio Arsola, de 35 y 40 años, respectivamente, perdieron la vida cuando su vehículo fue arrastrado por una creciente en la carretera; y un hombre que intentó cruzar un arroyo en la zona rural está desaparecido.

En la capital del estado se multiplicaron las voces contra el saliente gobierno priísta de Eduardo Bours Castelo por no responder con prontitud a la emergencia y destinar apenas 1.5 millones de pesos para enfrentar las consecuencias de la tormenta.

A su vez, autoridades federales dieron a conocer que la depresión tropical se disipó luego de cursar la trayectoria pronosticada pero sus remanentes generan todavía nublados con lluvias fuertes. Sin embargo, se reanudó la circulación vehicular en los tramos Guaymas-Hermosillo y Guaymas-Empalme, tanto la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) como Distribuidora Conasupo (Diconsa) destinaron 19 millones de pesos en paquetes de auxilio.

En Baja California Sur, la coordinadora general del Sistema Nacional de Protección Civil, Laura Gurza, dijo que la Secretaría de Gobernación emitirá este sábado la declaratoria de desastre para los municipios de Comondú, Loreto y Mulegé, donde Jimena se dejó sentir como huracán de categoría 2 y dejó 30 mil damnificados.

Recorren zonas afectadas

La funcionaria recorrió zonas afectadas de Comondú junto a Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón y responsable del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF); así como los titulares de la Sedeso y la Conagua, Ernesto Cordero y José Luis Luege Tamargo, respectivamente.

Los funcionarios federales anunciaron programas emergentes que incluyen bonos de 5 mil pesos para las familias cuyas casas resintieron daños menores; y el gobernador del estado, Narciso Agúndez Montaño, informó hay siete mil personas en albergues, unas 15 mil viviendas precarias dañadas y los tres municipios están parcialmente incomunicados.

La Comisión Federal de Electricidad precisó que ya fue restablecido el suministro eléctrico a 9 mil 200 de 35 mil 992 usua-rios que sufrieron interrupción; aunque las reparaciones tardarán aún varios días pues el huracán derribó más de mil 200 postes y cien torres de alta tensión.

Además, en Mulegé, de los nueve pozos que suministran agua potable al municipio tres fueron reparados, y en principio se reporta la pérdida total de 2 mil 800 hectáreas agrícolas.

Con información de Mariana Norandi, reportera