El boquete fiscal de 300 mil millones de pesos esperado para 2010 tiene su origen en una dinámica creciente del gasto y, por tanto, es consecuencia de una falta de prudencia en la administración fiscal, aseguró el grupo financiero Banamex, subsidiaria del global Citi.

Los especialistas opinaron que según la experiencia internacional es muy improbable el supuesto de que la brecha fiscal puede ser cubierta por un aumento en los ingresos de alrededor de 2.5 por ciento del PIB (equivalente a 300 mil millones de pesos). Además, en nuestra opinión tratar de alcanzar este objetivo después de una recesión sería casi lo mismo que lograr un milagro económico.

Por su parte, los expertos del grupo financiero Invex opinaron que el saneamiento de las finanzas públicas no implica sólo tapar el hoyo del presupuesto del año que viene, sino plantear cambios significativos en la dinámica del gasto y en el aumento de la base de personas que pagan impuestos. Sin embargo, advirtió, que ello tiene un costo político grande, porque hay que quitar exenciones, recortar beneficios y hacer que efectivamente paguen quienes ahora no lo hacen.

Además, se requiere también ejercer un gasto más eficiente. En este terreno, con la premura que hay y los incentivos perversos que rodean a los partidos, es muy entendible ser escéptico.

El martes, paquete de Hacienda

Este próximo martes 8 de septiembre, el titular de la Secretaría de Hacienda, Agustín Carstens, entregará al Congreso la propuesta de paquete económico para 2010.

Analistas de BBVA-Bancomer señalaron que el gobierno con el fin de financiar el déficit fiscal estimado por la Secretaría de Hacienda en 300 mil millones de pesos puede modificar el esquema tributario –tarifas y exenciones– y ajustar al alza los precios públicos (gas, gasolina, electricidad). Además, es también probable la reducción del gasto del gobierno.

En tanto, el grupo financiero Santander estima que el paquete económico revisará la eficiencia recaudatoria, especialmente en lo referente a impuestos al consumo (IVA, IEPS), así como los impuestos sobre la renta (ISR, IETU, IDE), entre otros.

De acuerdo con un escenario calculado por Banamex como referencia sobre el contenido del nuevo proyecto de presupuesto que entregara el gobierno supone un mayor déficit que estaría en un rango de 0.4 y 0.9 por ciento del producto interno bruto (PIB); aumentos en la recaudación de impuestos a través del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) por un valor de entre 50 mil y 10 mil millones de pesos, ingresos extraordinarios por cerca de 30 mil y hasta 40 mil millones de pesos; 40 mil millones del Fondo de Estabilización Petrolera y un recorte de los gastos de alrededor de 50 mil millones de pesos. Estas medidas sumarían entre 220 y 345 mil millones de pesos, monto en línea con las estimaciones actuales de la brecha fiscal de 300 mil millones.

Ahora, considerando el caso donde el Congreso y el gobierno de Calderón acuerdan un mayor déficit que el rango que estamos considerando en el escenario de referencia, aumentarán las probabilidades de una baja en la calificación de la deuda mexicana, alertó el intermediario internacional.

Para los especialistas de Invex, los acuerdos más factibles apuntan a una mezcla de medidas que incluyen, recortes al gasto; aumentos de impuestos y el reconocimiento de un mayor déficit de carácter temporal. En el caso de los impuestos, se habla de incrementos a las tasas del impuesto empresarial a tasa única (IETU) y del impuesto sobre la renta (ISR) incluso para personas físicas; se rumora también de impuestos sobre productos y servicios a los bienes tradicionales (alcohol, cigarros, refrescos), así como a nuevos (agua embotellada, telefonía celular, entre otros.

Destacaron que la suficiencia o no de estas medidas para cubrir el faltante de 300 mil millones de pesos determinará la existencia y el tamaño de posibles incrementos a precios y servicios públicos, como la gasolina, gas y electricidad.