A unos días de que el Ejecutivo federal envíe su proyecto de presupuesto para 2010 al Congreso, científicos y académicos subrayaron que el Estado tiene que asumir con responsabilidad su compromiso de aumentar la inversión en educación superior, ciencia y tecnología, áreas estratégicas para el desarrollo del país.

La presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruiz, sostuvo que es preocupante que en los 10 puntos que Calderón planteó durante su mensaje con motivo del tercer Informe de gobierno se hayan omitido la ciencia y la tecnología, que son palancas para el desarrollo.

El Estado debe asumir con seriedad y responsabilidad su compromiso de elevar de manera sostenida la inversión en ciencia y tecnología para cumplir la obligación legal de destinar a ese rubro en el año 2012 el equivalente a uno por ciento del producto interno bruto, resaltó.

Insistió en que la AMC ha planteado que incrementar de manera sostenida la inversión pública en esos sectores es técnica y financieramente viable, y eso genera efectos multiplicadores casi inmediatos, los cuales se expresan en mayor productividad, competitividad, empleo y más ingresos.

Por su parte, Carlos Arámburo, coordinador de investigación científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que no es extraño que Calderón omita hablar sobre esos temas, pues en sus tres años de gobierno no los ha visto como prioridad.

Es consistente (la omisión) con el lugar que ha tenido en la realidad el apoyo al sector, expresó al referirse a que en el Informe de gobierno es prácticamente nula la alusión al tema.

Sin ciencia, tecnología y educación no hay futuro, aseveró. Por ello, exhortó a los poderes Legislativo y Ejecutivo a darse cuenta de la relevancia de esos sectores y otorgarles más fondos. Son rubros estratégicos, diría que de seguridad nacional. Consideró que la sociedad debe presionar más a las autoridades para que se cambie la política hacia el sector.

Roberto Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, consideró que el informe de Calderón revela que el énfasis público en la enseñanza se ha puesto en el acuerdo político con el SNTE: la Alianza por la Calidad de la Educación, con lo que se deja en lugar secundario al resto del sector, como la formación superior. Si bien es cierto que uno de los puntos del decálogo del Ejecutivo se refiere a la enseñanza, éste es vago y general.

Octavio Paredes, miembro del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, manifestó que Calderón da poca importancia a la innovación científica y tecnológica. Si a los tres años de su gobierno el Presidente no se ha dado cuenta de la enorme importancia de esas áreas para el país, quiere decir que en el sexenio eso va a continuar. Todo indica que la calidad de la educación se basa en sus líderes, en este caso su lideresa, y Calderón no hace nada decoroso para remediarlo. Al revés, ordena un recorte presupuestal, que es una medida inadecuada para el desarrollo de la sociedad.