En plena época de crisis económica mundial y en un país con 70 millones de pobres, varios magistrados del Poder Judicial Federal (PJF) de diversas materias (civil, administrativa, laboral y penal) se manifestaron inconformes con su salario (196 mil pesos mensuales, incluidas prestaciones), por lo que en julio pasado enviaron una carta al presidente del Consejo de la Judicatura Federal, el también ministro presidente de la Suprema Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia, para solicitarle un aumento de 4 por ciento a su salario base mensual.

Su argumento es que en cuatro años no hemos recibido nada de incremento salarial, pese a que la inflación sí ha aumentado, lo que directamente ha repercutido en una disminución en nuestro nivel de vida, revelaron fuentes de primer nivel del PJF.

Incluso, los informantes revelaron que otro de los argumentos de los magistrados inconformes era que una falta de incremento a su salario también afectaba su independencia, pues podrían ser focos vulnerables frente a posibles actos de corrupción.

Sin embargo, su petición no prosperó.

Actualmente trabajan en el PJF más de 36 mil empleados.

Por ejemplo, los seis consejeros de la Judicatura Federal –excepto Ortiz Mayagoitia, quien gana más que sus compañeros porque también es presidente de la Corte– cuestan al erario 24 millones 335 mil pesos anuales. Cada consejero percibe, en promedio, 337 mil pesos al mes.

En tanto, cada uno de los 668 magistrados habrá recibido al final de este año 2 millones 410 mil pesos.