Periodismo
Martes 8 de septiembre de 2009, p. 24
San Francisco. Desde que salió al mercado, en 2007, el Kindle de Amazon ha dominado el incipiente mercado de descarga y lectura de libros electrónicos. Ahora enfrenta un reto formidable: el 25 de agosto, Sony presentó en Estados Unidos (EU) un nuevo y costoso lector de libros electrónicos. Las dos empresas apuestan a que la demanda de esos dispositivos crecerá en forma explosiva, pero podrían resultar desilusionadas.
Si bien Sony lleva varios años vendiendo lectores de libros en EU, se dejó quitar la delantera por el Kindle, que ofrece la novedosa capacidad de descargar libros vía inalámbrica de la tienda en línea de Amazon. Ahora Sony intenta reafirmar su supremacía tecnológica con su nuevo aparato, apodado Edición Diaria
, que estará disponible a partir de diciembre próximo por el precio considerable de 399 dólares y que ofrecerá no sólo un vínculo inalámbrico, sino también una interfaz de pantalla táctil que es mucho más elegante que los estorbosos botones del Kindle.
Sin embargo, Amazon conserva una gran ventaja: su vasto emporio de libros en línea. Para nivelar este campo, Sony ha firmado un contrato con Google que da a los usuarios acceso libre a más de un millón de libros escaneados por la empresa de Internet. También ha adoptado una norma electrónica abierta que permite a quienes compren e-libros de Sony leerlos en otros dispositivos que utilicen el programa. Y ha llegado a acuerdos con bibliotecas públicas para que los usuarios puedan pedir prestados libros electrónicos que desaparecen automáticamente cuando expira el periodo de préstamo.
Amazon y Sony no son los únicos que impulsan los libros digitales. El mes pasado la cadena de librerías Barnes & Noble abrió una tienda virtual con más de 700 mil títulos. La firma investigadora Forrester calcula que esta actividad ayudará a elevar las ventas de lectores electrónicos de 3 millones de unidades este año a 13 millones hacia 2013.
Sin embargo, ya hay indicios de que los consumidores podrían preferir leer e-libros en dispositivos que tengan también otras funciones. Según ciertas estimaciones, más personas usan el iPhone que el Kindle para leer textos digitales. Y Apple se afana en desarrollar una tablilla
multimedia que probablemente también funcione como lector de e-libros. Artilugios como ése son los héroes más probables del próximo capítulo de la venta de libros electrónicos.
Fuente: EIU
Traducción de texto: Jorge Anaya