El protagonista de South of the Border pasó 30 minutos en la alfombra roja firmando autógrafos
Un documental que mostrara el nivel de estupidez y las afirmaciones superficiales que hacen los medios en EU sería demasiado pequeño para ese hombre, que es un gran fenómeno: Oliver Stone
Martes 8 de septiembre de 2009, p. 8
Venecia, 7 de septiembre. El primer signo de que algo poco común ocurría en el Festival de Cine de Venecia fue cuando el grupo usual de agentes de seguridad de traje negro fue remplazado por policías armados que bloquearon los dos lados de la calle a la entrada de la Sala Grande. Las acreditaciones se revisaron con minuciosidad y todo bolso o cartera, grande o pequeño, recibió el mismo tratamiento que se da en los aeropuertos.
Ni siquiera los artistas más famosos, como Tom Cruise, Will Smith y Angelina Jolie, atraen semejante despliegue de seguridad, y el arribo de George Clooney está programado para el martes.
No: tanta parafernalia era en apoyo a Hugo Chávez, presidente de Venezuela y estrella del nuevo documental de Oliver Stone, South of the Border, quien voló a Italia para el estreno del filme sobre su vida, en el cual se le presenta como el propiciador de un consenso de izquierda que se extiende por Sudamérica.
A manifestantes que llevaban pancartas contra Chávez se les impidió entrar, en tanto un grupo que llevaba una enorme manta de Bienvenido Presidente
fue admitido para unirse a la multitud de concurrentes.
Pasó Tilda Swinton, seguida por el guionista Tariq Ali, y luego Stone y Chávez salieron de un automóvil. El presidente, rodeado de guardaespaldas, parecía extasiado con la adulación y se apartó de su escolta para lanzar una flor a una guapa muchacha del público.
Chávez pasó 30 minutos en la alfombra roja firmando autógrafos y posando para las cámaras antes de ser conducido al auditorio, donde recibió una ovación de pie. Como es de rigor en los festivales fílmicos, la mayor estrella es presentada al último, y Chávez se levantó del asiento y saludó al público, que comenzó a corear su apellido.
La cinta ofrece una breve historia de Venezuela, en la que se pinta al presidente como un general que trató de hacer algo por una nación sumida en el caos, primero mediante un golpe fallido y más tarde, luego de salir de prisión, mediante la contienda electoral. Una vez electo, se le muestra como un demócrata y hombre de palabra, dispuesto a luchar contra el imperialismo estadunidense y a cumplir su promesa de ayudar a los pobres. Según la cinta, su éxito inspiró la elección de varios políticos similares en el continente: Evo Morales, en Bolivia; Néstor Kirchner y Cristina Fernández, en Argentina; Fernando Lugo, en Paraguay, y Rafael Correa. en Ecuador.
Todos estos líderes, más Raúl Castro de Cuba, son entrevistados por Stone, quien presenta a Chávez como un Simón Bolívar moderno que guía a Sudamérica a liberarse de las garras de la potencia dominante, que hoy es Estados Unidos como antes fue España.
En el festival, antes del estreno, Stone criticó la forma en que los medios occidentales presentan a Chávez. En un principio propuse hacer un documental que mostrara el ridículo nivel de estupidez y las afirmaciones superficiales en los constantes ataques que le hacen los medios. Mostramos eso en la película, pero me di cuenta de que un documental así sería demasiado pequeño para ese hombre. Chávez es un gran fenómeno, mucho mayor que los ataques a Sudamérica
.
Stone, quien filmó antes un controvertido documental sobre Fidel Castro, así como un retrato de George W. Bush en W, señaló que sus intentos de hacer un documental sobre el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad se ven obstruidos por problemas de calendario.
© The Independent
Traduccion: Jorge Anaya