Un aguacero que azotó la madrigada de ayer la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, provocó inundaciones hasta de metro y medio de altura, daños en 30 viviendas, la caída de tres bardas y seis árboles, así como la suspensión de clases en siete escuelas. Mientras, en Monterrey, Nuevo León, un muro que se derrumbó por la humedad mató a dos personas y lesionó a tres.

Una tormenta de dos horas, la más intensa que ha caído en la región este año, anegó varios puntos de Coatzacoalcos y afectó a unas 100 familias.

Protección Civil reportó que se suspendieron clases en seis escuelas primarias ubicadas en la zona pantanosa del puerto y en una secundaria a la que acuden más de mil alumnos.

Las autoridades advirtieron que los ríos Coatzacoalcos y su afluente, el Calzadas, han aumentado de nivel, y el riesgo de un desbordamiento mantiene en alerta a los cuerpos de auxilio.

En Monterrey, Nuevo León, la humedad hizo que un muro se desplomara al mediodía en una vivienda de la privada Independencia, colonia Moderna.

Perla Fernández Núñez, de 24 años, y Julia Núñez Castro, de 75, murieron en el accidente. Juan Raúl Fernández Núñez, de 27 años; Gabriela Fernández, de cuatro, y una niña de dos años no identificada sufrieron lesiones y fueron trasladados al Hospital Universitario.

Jorge Alberto Galván Arellano, quien salió ileso, explicó que la barda estaba en la segunda planta de la vivienda y se vino abajo cuando la familia se encontraban debajo de un cobertizo.

Mientras, se elevó a cinco el número de personas muertas por el paso del ciclón Jimena el pasado fin de semana, cuatro en Sonora y una en Baja California Sur, y tres pescadores de un poblado costero de Hermosillo que habían quedado varados fueron rescatados con vida.

La Secretaría de Gobernación publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación la declaratoria de emergencia para los cinco municipios de Baja California Sur (Los Cabos, La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé), a fin de que el gobierno del estado reciba recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales para atender a los damnificados.

Autoridades municipales de Guaymas, Sonora, reportaron que la noche del domingo personal de la Comisión Federal de Electricidad que trabajaba en torres de alta tensión en una zona rural encontró el cuerpo de Sergio Ayala García, de 40 años, reportado como desaparecido el sábado, en la comunidad de San José de Guaymas.

Las primeras víctimas fueron dos personas que viajaban en un automóvil cuando el agua invadió la carretera Ciudad Obregón-Guaymas y cayeron a un río; otro individuo falleció tras ser arrastrado por un arroyo frente al punto conocido como El Valiente, en el norte de Guaymas.

En Mulegé, Rafael Cuesta, de 85 años, murió ahogado en su casa, de donde se negó a salir.

El director de Protección Civil en Hermosillo, Sonora, Francisco Matty Ortega, confirmó que en Tastiota, población costera de ese municipio, fueron rescatados con vida tres pescadores que estaban varados.

Reportó que las comunidades de Tastiota y El Choyal se encuentran incomunicadas por vía terrestre, pero no hay reportes de personas desaparecidas.

Entretanto, ayer se reabrió al tráfico de vehículos pesados la carretera Internacional México-Nogales, lo que ha comenzado a normalizar el suministro de agua y alimentos a ese municipio, el más afectado por el paso del ciclón, al recibir 710 milímetros de lluvia en poco más de un día.

El gobernador saliente de Sonora, el priísta Eduardo Bours, informó que el servicio de drenaje en Guaymas está totalmente colapsado y va a tardar semanas, tal vez meses en restablecerse. Agregó que 20 por ciento de los guaymenses siguen sin energía eléctrica.

Los daños causados por Jimena a la agricultura, la pesca, el comercio y el turismo en Comondú, Loreto y Mulegé ascienden a cientos de millones de pesos, por lo que es necesario que el presidente Felipe Calderón visite la zona de desastre y ordene un programa de apoyos emergentes para la recuperación de las actividades productivas, pues no están incluidas en las reglas de operación del Fonden, dijo Marcos Covarrubias, diputado federal por Baja California Sur.

Dijo que sólo en Comondú el meteoro dejó afectaciones por 300 millones de pesos a la infraestructura agrícola, pero lo más grave es que arrasó con 2 mil hectáreas de naranja, mil 400 de maíz y 79 de hortalizas de invernadero, entre otros cultivos que no estaban asegurados.

David Carrizales, Jesús Lastra, Ulises Gutiérrez Ruelas y Raymundo León, corresponsales, y Alma Muñoz, reportera