Acusa al venezolano Rafael Alonso de prestar su hacienda para entrenar a 120 paramilitares
Muestra el ejército colombiano videos de diez uniformados secuestrados por las FARC
prueba de vidaFoto Reuters
Martes 8 de septiembre de 2009, p. 29
Bogotá, 7 de septiembre. El ex jefe de informática del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Rafael García, aseguró que el gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe auspició una conspiración contra el presidente venezolano Hugo Chávez, que incluyó la participación de 120 paramilitares en 2004.
Poco después, el ejército divulgó videos que muestran a una decena de policías y militares secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en los que aparecen con cadenas y candados en el cuello, saludan a familias y algunos claman por un acuerdo que les permita recuperar la libertad
En declaraciones al programa Noticias Uno, en televisión, el ex jefe de Infomática del servicio de inteligencia Rafael García dijo: Hubo una conspiración contra el gobierno venezolano y hasta donde sé participaron facciones del bloque norte (paramilitares), el DAS y también era estimulada por el ex ministro (del Interior) Fernando Londoño
.
El fiscal general, Mario Mendoza, aseguró que esas acusaciones ya eran conocidas por la justicia. Casi todos esos hechos han sido investigados o se encuentran en proceso de investigación
, señaló.
La declaración de García es similar a otra que entregó hace dos años a la revista Semana, aunque esta vez agrega nombres y detalles.
El ex funcionario aseguró que en el ingreso de 120 paramilitares
a Venezuela colaboraron ciudadanos venezolanos como Rafael Alonso, quien prestó la hacienda donde debían ser entrenados, e Iván Roa, un ganadero al que identificó como amigo del presidente Uribe.
García, señalado por la justicia de colaborar con crímenes de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia, se ha defendido acusando al ex director del DAS, Jorge Noguera, también procesado y de quien fue subalterno.
Según García, la conspiración consideraba el ingreso de explosivos para cometer atentados y paralizar el aparato productivo venezolano.
Durante la reciente cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), Chávez, al referirse a la amenaza que representa el permiso que Colombia dio para que Estados Unidos use siete de sus bases militares, recordó el caso de los paramilitares colombianos detenidos en 2004.
En mayo de ese año el gobierno venezolano anunció la detención cerca de Caracas de cientos de paramilitares, en su mayoría colombianos, mientras planeaban un ataque al palacio presidencial de Miraflores.
En septiembre de 2007 Chávez indultó a 40 de ellos, que fueron devueltos a Colombia.
En otro orden, el ejército de Colombia confiscó pruebas de vida de 10 militares y policías secuestrados por las FARC, y divulgó los videos en los que aparecen los uniformados secuestrados en 1998 y 1999.
El suboficial de la policía José Libardo Forero dice: nuestra situación es difícil, necesitamos salir de aquí lo más rápido posible, estamos enfermos y tenemos mucho tiempo sin ver un médico
; agradeció las gestiones de la senadora opositora Piedad Córdoba y solicitó al presidente Chávez gestionar ante las FARC su liberación.
El grupo guerrillero suavizó en los últimos meses sus exigencias para lograr el canje y ofreció liberar al suboficial Pablo Emilio Moncayo y a un soldado, pero el gobierno no ha facilitado las condiciones para la entrega.
En otro asunto, Uribe reapareció este lunes en público tras recuperarse de la influenza humana, enfermedad que desató una epidemia de bromas en prensa escrita, programas de humor y pintas a lo largo y ancho del país. En un grafiti, en el que se alude a la reciente luz verde del Congreso para que el gobernante busque una segunda relección, se señala: Mientras Uribe respire, que nadie aspire
.