El presidente Felipe Calderón dio un viraje a las pautas seguidas desde el inicio del sexenio para la integración de su gabinete legal. A diferencia de los cambios anteriores, no colocó a sus amigos más cercanos, apreciados por su lealtad, como él mismo lo ha dicho.

Este principio lo aplicó desde el primer movimiento que hizo en septiembre de 2007, cuando nombró a su paisano Salvador Vega Casillas como secretario de la Función Pública. Lo hizo para que Germán Martínez, su hombre de confianza, quedara al frente del PAN, cargo que dejó tras las elecciones del 5 de julio.

Luego, Calderón desplazó a Beatriz Zavala y designó al actuario Ernesto Cordero, con quien lo unía una amistad desde que eran compañeros en el ITAM, como secretario de Desarrollo Social, pese a que carecía de experiencia en el sector.

También removió a Francisco Ramírez Acuña de la Secretaría de Gobernación y colocó en su lugar al ahora extinto Juan Camilo Mouriño, con quien también tenía una larga relación de amistad. Tras la muerte de quien fue su jefe de campaña, designó a Fernando Gómez Mont, quien no pertenecía al círculo más próximo al presidente, pero con quien sí tenía lazos, ya que ambos pertenecen a la misma generación de panistas.

Otro amigo del presidente que se sumó al gabinete fue Gerardo Ruiz, quien en agosto de 2008 sustituyó a Gerardo Sojo en la Secretaría de Economía, no obstante sus escasas cartas en la materia.

El 3 de marzo de este año, Luis Téllez salió, tras el escándalo que provocó la revelación de unas grabaciones en las que culpó a Carlos Salinas de haberse robado más de la mitad de la partida secreta. En su lugar entró Juan Molinar Horcasitas, miembro del calderonismo desde antes de la campaña presidencial.

En un movimiento similar al de Germán Martínez, un mes después el michoacano decidió que Josefina Vázquez Mota fuera la coordinadora del PAN en la Cámara de Diputados, y en su lugar asignó a Alonso Lujambio, otro amigo suyo.

Ayer designó a Arturo Chávez Chávez como procurador general de la República y a Francisco Javier Mayorga como secretario de Agricultura. Ninguno de los dos se ubica en el entorno más próximo al Presidente.