Si Felipe Calderón tiene interés en superar la crisis económica y aplicar medidas de austeridad, para empezar a creer en sus buenas intenciones debe publicar cuánto pagan de impuestos los 30 mayores potentados económicos de México, quienes antes de contribuir a la riqueza nacional reciben beneficios fiscales y producen un boquete en las finanzas públicas que anualmente significa 200 a 250 mil millones de pesos, sostuvo Andrés Manuel López Obrador.

En gira por Guadalajara, Jalisco, consideró sobre el decálogo de propósitos de Felipe Calderón, anunciado el día de su mensaje con motivo de su tercer Informe de gobierno, que “si se cobran impuestos a estos 30, se obtendrían de 200 a 250 mil millones de pesos al año. Con ese dinero se podría resolver en buena medida el problema de las finanzas públicas. Pero esos capos del dinero y del poder no pagan impuestos, porque fueron los que impusieron a Calderón”.

El ex candidato presidencial visitó la capital jalisciense, así como la de Colima, como parte de las giras que realizará hasta el 15 de septiembre con la intención de consolidar las redes y comités municipales del Frente Amplio Progresista, bajo la premisa de que para salir adelante como país se debe realizar un cambio completo desde las bases.

(El decálogo) no sirve para nada, es puro engaño. No se le debe seguir creyendo a Calderón, es un mequetrefe mentiroso, lleva tres años y no ha cumplido absolutamente nada de lo que ofreció. Se proclamó el presidente del empleo, dijo que iba a crear un millón de plazas al año, que iba a quitar la tenencia vehicular, que iba a reducir el precio de las gasolinas, del diesel, de la luz, del gas. Ofreció muchas cosas y no ha hecho absolutamente nada. Ha resultado todo un fracaso, el país está en una situación de crisis económica, social, política, hay un problema grave de inseguridad, agregó.

Alertó que este martes, cuando se presente el proyecto de nueva ley de ingresos y de presupuesto para el 2010, serán planteados más impuestos y más deuda pública, mientras empresarios y banqueros favorecidos por el régimen continuarán con sus privilegios.