Jerusalén, 9 de septiembre. La organización israelí de derechos humanos B’Tselem denunció hoy que la ofensiva del ejército israelí en la franja de Gaza entre enero y diciembre pasados dejó un total de 773 civiles muertos, dato que fue refutado por el ejército al afirmar que la mayoría de los fallecidos fueron militantes y ubicó la cifra de víctimas civiles en sólo 295.

En un informe, B’Tselem detalló que 773 de los mil 387 muertos eran civiles, entre ellos 320 niños y 109 mujeres, es decir, que 60 por ciento de los fallecidos no tenía ningún vínculo con los combatientes.

Esta proporción está muy cerca de la estimada por el Centro Palestino de Derechos Humanos, que la ubicó en 65 por ciento en un estudio publicado a principios de año en que habló de mil 417 muertos, 926 civiles, 255 policías no combatientes y 236 soldados.

Ante el elevado número de víctimas, B’Tselem pidió al gobierno israelí que abra una investigación independiente para aclarar las infracciones cometidas por su ejército durante la ofensiva en Gaza.

El ejército israelí sostuvo que el informe de B’Tselem contiene informaciones falsas. Mencionó un total de 166 muertos, 709 de ellos ligados a Hamas y sólo 295 civiles, de ellos 89 menores y 49 mujeres, y que 162 nombres no pudieron ser identificados.

Mientras, colonos israelíes armados efectuaron este miércoles una incursión en el pueblo palestino de Assira Qablia, informaron habitantes de esa localidad del norte de Cisjordania, y que las trifulcas no dejaron heridos.