Además de poseer amplio conocimiento y manejo del repertorio clásico, con especial predilección por la música francesa, la joven pianista veracruzana Flora Barrientos ha dedicado varios años al estudio y la difusión de la obra de su paisano Mario Ruiz Armengol (1914-2002).

Esa iniciativa tiene el propósito de rebatir los prejuicios que existen en torno de este compositor en el ámbito de la música de concierto, ante el éxito que tuvo en su vertiente popular, sobre todo con sus famosos boleros, para que sea valorado y reconocido en su justa dimensión.

“Ni Yolanda Moreno Rivas en La composición en México, libro publicado en 1994, ni Eduardo Soto Millán en su Diccionario de compositores mexicanos de música de concierto, publicado en 1996-1998, mencionan a Mario Ruiz Armengol”, apunta.

“Esa omisión revela ciertos prejuicios, pues la asociación del compositor con la música popular –unas 90 y tantas canciones– y su éxito comercial tuvieron como consecuencia que una parte del establishment musical vea su obra con cierto desdén y lo consideran a priori un autor comercial. Incluso hubo compositores que rechazaron que su sonata pudiera clasificarse como tal.”

La pianista destaca que a pesar de que todavía no se ha concluido el catálogo de su música, Ruiz Armengol es uno de los tres compositores mexicanos de música para piano más importantes del siglo XX, junto con Manuel M. Ponce y Carlos Chávez.

En entrevista con motivo del concierto que ofrecerá este viernes, a las 19:30 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en el que interpretará la Sonata del autor veracruzano, entre otras piezas, Flora Barrientos subraya que éste dejó una de las obras para piano más vastas e importantes del país.

Entre ellas menciona 16 estudios para piano, siete ejercicios de composición y armonía, 19 danzas cubanas, 16 reflexiones, 17 miniaturas, 10 metáforas y 33 piezas infantiles, además de 17 piezas para piano, una Sonata y varias composiciones de música de cámara.

Excepcional manejo de la armonía

De 28 años de edad, Flora Barrientos es egresada de la Universidad Veracruzana.

La pianista sostiene que de ninguna manera Ruiz Armengol debe ser considerado o visto como un compositor menor, pues en su música puede apreciarse un manejo excepcional de la armonía –“no era gratuito que fuera bautizado como Míster Harmony”–, además de condensar un amplio espectro de influencias, desde Debussy y Stravinsky hasta el jazz.

Para la intérprete, quien realizó su maestría en la Universidad de la Sorbona, en París, con un estudio sobre las 19 danzas cubanas de Ruiz Armengol, es necesario que en México se consume el siguiente paso en relación con este autor, pues ya es un compositor conocido, no hay que descubrirlo. Ahora, sólo falta apreciarlo y valorarlo.

Lo anterior explica la molestia de la pianista a raíz de que el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes le negó este año una beca para continuar sus estudios de doctorado, también en la Sorbona, los cuales estaban enfocados a explorar la obra para piano de ese creador.

Además de la presentación en Bellas Artes –con entrada libre y en la que interpretará asimismo tres obras más de Armengol, entre ellas Nocturno a Ponce, así como la Sonata en la mayor de Schubert y tres Intermezzos para piano de Brahms–, Flora Barrientos prepara su próxima actuación de solista con la Orquesta Sinfónica de Xalapa, el 27 de noviembre, en la que ejecutará el tercer Concierto para piano de Beethoven.