Beirut, 10 de septiembre. El primer ministro designado de Líbano, Saad Hariri, anunció hoy su dimisión al no lograr un acuerdo con la oposición para formar un gobierno de unidad nacional, luego que su lista de ministros fue rechazada por los opositores, liderados por el movimiento chiíta Hezbollah.

Hariri, apoyado por Occidente, acusó a sus adversarios políticos de bloquear sus esfuerzos, pues, dijo, todas las rondas de consultas que se celebraron siempre terminaron en obstrucción.

Espero que esta decisión sea por el interés de Líbano y que permita relanzar el diálogo, expresó tras reunirse con el presidente Michel Suleiman para presentarle su renuncia.

Suleiman señaló que la próxima semana iniciará nuevas consultas con los parlamentarios para designar a un nuevo primer ministro, pero no se descarta que el hijo del primer ministro asesinado Rafiq Hariri vuelva ser nombrado para ocupar ese puesto.

La coalición que preside Hariri ganó las elecciones legislativas el 7 de junio pasado, dos semanas después Suleiman le encargó la formación de un gobierno, y el pasado lunes presentó al presidente una propuesta para formar un Ejecutivo, la que englobaba una fórmula para el reparto de las carteras, que asignaba 15 ministros a la coalición mayoritaria, 10 para la oposición y cinco de designación presidencial.

Hariri, que no dio los nombres de los futuros ministros, propuso además una rotación en la distribución de carteras ministeriales, pero la oposición, apoyada por Siria e Irán, la rechazó y exigió algunas carteras determinadas y la capacidad de designar a sus propios ministros.

A ello se sumó la exigencia de uno de los dirigentes de la oposición, Michel Aoun, líder de un grupo cristiano, de que su yerno Gibran Bassil continúe al frente del Ministerio de Telecomunicaciones, lo que la mayoría en el Parlamento rechaza.