Si se aprueban más impuestos a los alimentos básicos, el gobierno federal y los diputados estarán condenando a millones de mexicanos al hambre y a la degradación de su dieta, afirmaron integrantes de la campaña Sin maíz no hay país; calificaron la pretensión de gravar con más impuestos los insumos de acto inhumano que violaría más el derecho a la alimentación.

En tanto, organizaciones campesinas se manifestaron contra la desaparición de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), anunciada por el presidente Felipe Calderón, porque al eliminar esa dependencia se pone en riesgo la estabilidad social en el campo, pues aún no están resueltos todos los conflictos agrarios.

Manifestaron que si se cancelan programas, se violarían los derechos de la población rural beneficiada, y señalaron que si bien es necesario revisar la estructura y funciones de la SRA, es un error plantear su desaparición, pues sigue siendo necesaria.

Por otra parte, la dirigencia nacional del PRD sostuvo que los errores en la propuesta enviada por el Ejecutivo federal –como plantear presupuesto para tres secretarías que desaparecen y no aplicar la Ley de Salarios Máximos– fortalecen la necesidad de modificarlo.

Criticó que para el combate a la pobreza se siga aplicando una política de filantropía, de asistencialismo, en lugar de construir los cimientos y las estructuras para un relanzamiento del país hacia el crecimiento económico.

Integrantes de la campaña Sin maíz no hay país explicaron que al encarecer los alimentos disminuirá la calidad de la dieta de las familias menos favorecidas.

El coordinador nacional del Congreso Agrario Permanente, José Luis González Aguilera anunció que las organizaciones afiliadas realizarán movilizaciones y formarán un bloque campesino para impedir que se apruebe la iniciativa presidencial de desaparecer la SRA.