Organizaciones civiles promotoras de la erradicación del consumo de tabaco en México afirmaron que un aumento de 80 centavos al impuesto por cajetilla de cigarrillos –propuesto por el gobierno federal en el proyecto de presupuesto 2010– es pobre y no compensa los daños que fumar ocasiona a la salud.

Aun cuando la cuota adicional de 80 centavos aumentará en el transcurso de los próximos cuatro años, para ubicarse en dos pesos por cajetilla, la recaudación en 2013 será de 27 mil millones de pesos, mientras el gasto en salud para la atención de las enfermedades asociadas al tabaco superará 50 mil millones de pesos, indicaron las agrupaciones integrantes de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco (Aliento).

Significa, indicaron, que las tabacaleras le doblan otra vez las manos al gobierno, y van a contribuir cada vez menos a resarcir el daño social y a la salud que causan en México.

Estimaciones del Instituto Nacional de Salud Pública señalan que el incremento propuesto al impuesto especial a productos y servicios del tabaco se traducirá en una disminución del consumo de sólo 2 por ciento.

Así, se desperdicia una magnífica oportunidad para introducir un impuesto socialmente aceptable, de fácil recaudación y que genera ahorros directos, subrayaron.

La coalición Aliento, integrada por más de 30 organizaciones sociales, exhortó a los legisladores a que corrijan el proyecto federal y autoricen una tasa impositiva que sume 10 pesos por cajetilla, con lo que el consumo podría disminuir 20 por ciento, aproximadamente.

Los activistas recordaron que cada año mueren unas 60 mil personas –alrededor de 165 al día– a causa de padecimientos relacionados con el tabaquismo.

Jesús Felipe González, presidente de la Red México sin Tabaco, resaltó la importancia de desalentar el consumo de cigarrillos, sobre todo entre niños y jóvenes, sectores altamente vulnerables a la influencia de la industria tabacalera.

Refirió algunos resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones, según la cual la edad de inicio en el consumo de tabaco es a los 12 años.

En tanto, las personas que empezaron a fumar entre los 15 y 19 años tienen cinco veces más riesgo de consumir cualquier otra droga, expuso.