El defensa Marco Antonio Palacios confesó ayer que se encuentra molesto porque Pumas no ha jugado como verdadero monarca.

Las causas de esas seis derrotas –en siete jornadas– van desde los descuidos, expulsiones, bajas de juego y hasta la suerte, porque toda la que tuvieron en el campeonato se nos cambió, indicó.

Sin embargo, quiso dejar en claro que la obtención del título no fue un chiripazo. Pienso que se jugó excelente el torneo pasado. Nada se consigue de chiripa.

Confió que entre los auriazules hablaron que desde la primera fecha del actual torneo iba a ser muy difícil para ellos. Esperaban que los rivales los estudiaran mejor y si a Pumas se le juega fuerte, si es campeón es al triple. Sabíamos que íbamos a enfrentar esto. Estamos en un momento difícil, pero luchando para salir adelante.

Por el mal paso que llevan los del Pedregal ya empezaron los rumores de una posible destitución del técnico Ricardo Ferretti.

“La verdad, no he escuchado. Ni me interesa. Vivo el presente y el presente es Tuca, y vamos a tratar de respaldarlo, como siempre lo hemos hecho”, apuntó el Pikolín.

Invitó a que se analizara el trabajo del timonel, quien se hizo cargo del equipo en una situación apremiante, con problemas de descenso, y culminó en un campeonato su labor. Creo que la directiva lo respaldará, no veo mayor problema.

Además, puntualizó que los futbolistas son los que tienen más responsabilidad de lo que está pasando. El técnico nos podrá decir muchas cosas, pero finalmente los que jugamos somos nosotros.

Piensa que desde mañana, cuando reciban la visita del Pachuca, deben empezar a reaccionar porque la clasificación a la liguilla está en riesgo: Se está complicando, pero la esperanza muere al último. Matemáticamente se puede, quedan muchos partidos; estamos a tiempo para poder reaccionar.

Lo que no espera es que la cancha del estadio Olímpico se encuentre en excelentes condiciones para este domingo, por el juego sabatino de futbol americano.