Con la intención de quitarle el velo de perversidad política al hecho de ayudar a la gente más necesitada, la diputada electa Alejandra Barrales –quien se perfila como presidenta de la Comisión de Gobierno y coordinadora de la fracción mayoritaria del PRD en la Asamblea Legislativa entrante– acudió a una vecindad de la colonia Doctores a repartir decenas de despensas.

Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba, pues las bolsas que contenían entre otros productos arroz, frijol, lentejas, azúcar, sardinas y avena, fueron llevadas hasta el número 17 de la calle Cerrada de Niño Perdido en una camioneta que tenía una calcomanía con el logotipo de la Secretaría de Economía federal y el lema: Empresa apoyada por el Fonaes, que es el Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas en Solidaridad.

No sólo eso, a las beneficiarias –que forman parte del programa Entre Mujeres, que impulsa la líder perredista– debían entregar un formato con sus datos personales y una copia de su credencial de elector.

-¿Por qué se les pide esta identificación? –se le consultó a la legisladora, quien se limitó a decir no lo sé –y dejó en claro que no hay ninguna intervención de la dependencia federal.

Al advertir esos hechos, un integrante del equipo de Barrales pidió que ya no bajaran más despensas de la camioneta y se canceló la entrega. Por lo menos medio centenar de personas había recibido ya su bolsa con arroz marca El Jairo; lentejas El Paisa, cereal Tikiss, sardinas Maredén y azúcar Cosecha de Oro.

Ante las mujeres que recibieron su despensa, Barrales expresó que con esa acción cumplía un compromiso de campaña, que era apoyarlas en su economía familiar con un programa alimenticio, que debió esperar a que acabara la época electoral, y les adelantó que promoverá otra ayuda de servicios médicos y deportivos.

En entrevista, Barrales aclaró que con dinero de su propio bolsillo se pagaron las despensas que se entregaron y por las cuales no se les condicionó nada. Añadió que ese programa habrá de ampliarse con la participación de integrantes del mundo político y artístico, como María Rojo y Lucía Méndez.

Por último, lamentó que se haya pervertido y se vea como algo perverso ayudar a los más necesitados de esta ciudad. No debe haber nada de malo, ningún conflicto, en apoyarlos con recursos propios, remató.

–¿Está preparando su camino rumbo a 2012?

–Estoy trabajando rumbo a la semana que entra, para que la gente tenga recursos.