Un grupo armado arrojó granadas contra agentes de la policía de Puerto Vallarta, Jalisco, la madrugada del domingo, lo que dejó un herido y daños a tres vehículos particulares, así como a dos patrullas de la corporación. Asimismo, un comando atacó con granadas y rifles AK-47 un módulo de la policía preventiva de Zihuatanejo, Guerrero, incidente que sólo causó daños materiales.

En tanto, el Congreso de Chiapas aprobó la Ley de Extinción de Dominio, mediante la cual el gobierno estatal se quedará con bienes del crimen organizado que sean decomisados. En ese contexto se documentaron 21 muertes que tendrían relación con el narcotráfico: 10 en Ciudad Juárez, Chihuahua, cinco en Sinaloa –donde dos víctimas eran agentes ministeriales–, tres en Sonora y tres en Durango.

Seguridad pública de Puerto Vallarta informó que dos hombres y una mujer, quienes viajaban en un automóvil, lanzaron dos granadas de fragmentación contra policías que se encontraban en una calle, en plena zona turística del puerto. Las explosiones causaron lesiones a un taxista que pasaba.

La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero reportó que poco después de la medianoche del domingo, individuos que se transportaban en dos vehículos dispararon con armas de alto poder y lanzaron granadas contra el módulo número cinco de la policía preventiva del municipio de Zihuatanejo. Agregó que no hubo lesionados, sólo daños materiales.

Agentes federales se enfrentaron a balazos contra personas que circulaban en una camioneta de modelo reciente la mañana del domingo en la colonia Anáhuac, municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León. Luego de una persecución fue detenido uno y se le decomisó el automóvil.

Mientras tanto, el Congreso de Chiapas aprobó por unanimidad dos iniciativas enviadas por el gobernador Juan Sabines Guerrero: una sobre extinción de dominio y otra que tipifica como delito grave la desaparición forzada de personas.