Convocado por Raúl Castro, durará 45 días
Martes 15 de septiembre de 2009, p. 20
La Habana, 14 de septiembre. Los cubanos comenzaron un debate de 45 días, convocado por el presidente Raúl Castro, para analizar algunos de sus problemas y definir medidas para el incremento de la producción, ahorro, eficiencia y lucha contra la corrupción.
Centros laborales, escuelas, universidades, células de base del Partido Comunista (PCC) y los barriales Comités de Defensa de la Revolución (CDR) se reúnen este mes y hasta el 15 de octubre en discusiones orientadas por un material de estudio
, al cual tuvo acceso Afp.
El texto establece como base para trazar las estrategias dos discursos de Raúl Castro: uno que pronunció el pasado 26 de julio y otro en el Parlamento, el primero de agosto, ambos marcados por medidas de ajuste económico.
Tras relevar en julio de 2006 a su hermano Fidel Castro por enfermedad, Raúl Castro llamó a finales de 2007 a un proceso similar que se convirtió en una catarsis general sobre problemas y críticas, en el cual participaron 5 millones de personas, según el gobierno.
Pero este proceso no será exactamente igual
, pues está dirigido a un análisis interno
de lo que ocurre en cada lugar
, identificar los problemas y sugerir soluciones, señala el documento.
Este análisis debe ser objetivo, sincero, valiente, creador, de intercambio
en “la más absoluta libertad de criterios y el respeto a las opiniones que puedan resultar discrepantes
, añade.
El proceso no fue anunciado en la prensa al igual que el anterior, pero un comentarista de televisión llamó a los cubanos a prepararse bien
, tras dar la bienvenida al debate al que Raúl y el partido convocan
.
La gente habla, pues hace ya tiempo perdieron el miedo, pero ahora es diferente, pues son temas muy concretos de tu entorno
, apuntó una militante que asistió a una de las reuniones.
Para que no haya equívocos, entre los temas importantes fijados por las autoridades está la decisión irrenunciable de construir el socialismo
, tal como Raúl Castro plantea en sus discursos.
Carlos Manuel de Céspedes, sacerdote e intelectual, saludó la iniciativa, pero advirtió que estos diálogos políticos, para que sean tales y no sólo farandulada, deben ser algo más que ejercicios mentales y de oratoria.
La disidencia política interna soslaya el proceso o lo descalifica.
Por último se informó que el gobierno de Raúl Castro autorizó la celebración de misas y cultos en todas las cárceles de Cuba.