Opinión
Ver día anteriorMartes 15 de septiembre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Ciudad Perdida

Caravana con sombrero ajeno

Engaños desde Los Pinos

E

s tanta y tan grave la ineficiencia del gobierno federal que incluso, frente a su nada que anunciar, porque nada se ha hecho, se apropió de los logros de otros para tratar de engañar una vez más a la gente.

El ejemplo más claro es la construcción de la línea 12 del Metro que, según Felipe Calderón y sus anuncios por televisión, propició el gobierno federal. Lo malo es que en ese anuncio no se dice que esa obra podría frustrarse, porque el gobierno que la anuncia como suya no ha soltado los recursos que por ley debería haber proporcionado a las autoridades del Gobierno del Distrito Federal para continuar lo que hasta ahora es la obra más importante en todo el país.

Como ya es costumbre no faltarán los que, desde donde puedan, digan que es absolutamente normal que el administrador general de los recursos del país diga que los logros de todos los que gobiernan en la nación sean suyos, y tal vez tenga razón en algunas ocasiones, pero de ninguna manera en el Distrito Federal, y menos aún si se trata del Metro.

El jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, ha sido insistente en que es desde la Secretaría de Hacienda donde se está condenado a la nueva línea del Metro, y entonces surge la pregunta: ¿de qué presume Calderón? El asunto es grave si lo situamos, como debe ser, en el renglón de los engaños que desde Los Pinos se quieren hacer con tesón y constancia en contra de la verdad, y, desde luego, en contra de la gente.

Los gobiernos federal y del Distrito Federal habían llegado a un acuerdo para que los dineros que autorizó la Cámara de Diputados se entregaran al gobierno local en cuatro partes. La primera de ellas sería de 882 millones de pesos, que deberían haber llegado a la hacienda de la capital el 25 de julio pasado, pero no llegaron hasta el 5 de agosto. La segunda partida se entregaría el 25 de agosto, y todavía no hay señales de que Hacienda quiera cumplir con el convenio; de las siguientes entregas, ya ni hablamos.

Y esto porque la Secretaría de Hacienda pretende recortar a la partida presupuestal autorizada cerca de 500 millones de pesos de los tres mil que fueron presupuestados. El anuncio se hizo al gobierno central de la capital el mismo día en que se empezaron a difundir los anuncios de Felipe Calderón en los que, como se dice entre la gente, saludó con sombrero ajeno.

Se debe entender, si así se quiere, que no hay otra cosa que no sea la guerra contra el narco, cuyos resultados no son para enorgullecer a nadie, digna de ser anunciada –aunque la cantaleta sobre el asunto ya la hemos escuchado durante muchos meses–, por lo que echar mano del trabajo de los otros era una necesidad, aunque sea la administración más odiada por el PAN-gobierno en general.

Sin embargo, resulta patético que Felipe Calderón exhiba con tanto cinismo su fehaciente ineptitud, y no es de ninguna manera un hecho aislado. Bueno es recordar que desde la Conagua se impulsó una campaña de terror en la que el gobierno de Marcelo Ebrard era el culpable de todos los males que padece el DF por la falta del líquido, y también por las inundaciones producto de la falta de atingencia de las autoridades citadinas, según los panistas, y el resultado fue que el drenaje se les rompió en el estado de México.

Y como ésas podríamos contar otras; la última, y la peor, es aquella de sangrar con un nuevo impuesto a nombre de los pobres, a los mismos pobres, para que ya no sean tan miserables. ¡Es inaudito!

Total, hasta donde vamos, el engaño es cada vez más ordinario en los asuntos del gobierno federal, pero ya habrá alguien que les diga, a todos los panistas, que hace un buen rato que la gente ya no se chupa el dedo. ¡Cuidado!

De Pasadita

Desde este espacio, un abrazo fuerte y fraterno a todos mis compañeros de La Jornada por los primeros 25 años de existencia, por el compromiso, por el coraje, por la entrega, por todo.