Al menos 130 casas de estudio públicas, agrupadas en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), rechazaron lo que consideraron el peor proyecto presupuestal, pues significa una caída de 6.2 por ciento con relación al año anterior, con lo que desaparecen casi todos los fondos estratégicos para dichos centros y se ponen en riesgo desde los subsidios para las pensiones, el incremento de la matrícula y de la oferta, hasta el pago de la luz y el gas.

Después de una reunión a puerta cerrada del Consejo Nacional de la agrupación, a la que asistieron rectores y representantes de la UNAM, el IPN y la UAM, entre otros, el secretario general ejecutivo, Rafael López Castañares, informó que otros de los acuerdos consisten en solicitar –vía Alonso Lujambio– una reunión con el presidente Felipe Calderón y publicar un desplegado dirigido al Ejecutivo, al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como a Hacienda y al Congreso, para rechazar tajantemente el proyecto presupuestal 2010 para educación superior.

Es tal la magnitud de afectación a las instituciones educativas públicas, que si en las propuestas anteriores decrecían los recursos, para el próximo año vienen desaparecidos, alertó.

Javier Mendoza, asesor de la institución, precisó que en 2009 hay una disminución de 78 mil 374 millones de pesos a 77 mil 44 millones, lo que en términos del producto interno bruto (PIB) significa un decremento de 0.66 a 0.60 por ciento. Lo anterior, dijo, nos aleja de la meta propuesta por la ANUIES de invertir uno por ciento del PIB en educación superior, pues sólo para situarnos en un escenario deseable se requerirían más de 20 mil millones de pesos.

De seis fondos –destinados a funciones estratégicas de las universidades– se eliminaron cuatro, y los dos que quedaron sufrieron un importante recorte. Así, Mendoza explicó que en este presupuesto desapareció la partida para las instituciones que tienen un subsidio por alumno por debajo al de la media, por lo que es un impacto negativo para los centros más desfavorecidos.

De igual modo se eliminó un fondo de consolidación –con mil millones de pesos anuales– para el fortalecimiento de la calidad académica. Y la partida para el modelo de asignación, que contó con mil 300 millones de pesos, ahora bajó a 500 millones, mientras que el fondo para pensiones, que tenía mil 200 millones de pesos, cayó también a 500 millones.

Y aunque hay otros recursos para la ampliación de la oferta y el aumento de la matrícula, existe una disminución de alrededor de 500 millones de pesos para este renglón.

López Castañares informó que solicitarán a la SEP fijar por escrito el monto del uno por ciento del total del presupuesto aprobado en 2009 que se recortará a las instituciones, ya que esa reducción se aplicará en los gastos de operación. Esto, añadió Mendoza, significará un problema para el pago de gastos cotidianos, como pueden ser la luz o el gas.

El secretario general ejecutivo de la ANUIES rechazó que el incremento a las cuotas en las universidades pueda ayudar a solucionar esta crisis financiera. No es aplicable, seamos realistas, sintetizó.

Por último, señaló que el desplegado para rechazar los recortes y el proyecto de presupuesto se podría publicar este jueves o lunes de la semana entrante. Indicó que la intención de hablar con Calderón no es porque Alonso Lujambio no realice una buena labor, sino para que el Ejecutivo no permita que se dé este decremento.

No obstante, lamentó, hay incongruencia entre los discursos y los hechos.