La dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) aprobó convocar a las izquierdas mexicanas a la conformación de un gran movimiento unitario en torno de un nuevo proyecto alternativo de nación, pero no a integrar un partido único como planteó su presidente, Jesús Ortega Martínez.

El manifiesto que para ese propósito autorizó este lunes la comisión para la unidad de las izquierdas establece: la situación nacional es inaceptable y obliga a ampliar rápidamente nuestra capacidad de acción política y cohesión alrededor de un nuevo proyecto alternativo de nación.

Los perredistas consideran que las izquierdas mexicanas, plurales y diversas, no deben seguir dispersas, debido a las condiciones políticas, económicas y sociales que vive el país.

Argumentan: los alarmantes resultados electorales alcanzados en la pasada contienda (electoral) no dan lugar a omisiones ni disimulos. La ciudadanía mostró su rechazo a la división, a las pugnas de grupo, al clientelismo y a la falta de compromisos claros con la democracia, la transparencia y la rendición de cuentas, que lamentablemente también encontramos en los gobiernos, liderazgos y organizaciones de las izquierdas. En el texto, titulado Por la unidad democrática, progresista y de izquierda, consideran que la situación nacional “es extremadamente complicada, pues a quienes ejercen el poder de facto no les importa conducir al país al borde del estallido social debido a la agudización de la polarización, transfiriendo el costo de la crisis al pueblo”.

Con base en lo anterior, la comisión convoca “al pueblo en general, a organizaciones ciudadanas, sociales y no gubernamentales; a los partidos políticos y a personalidades del más amplio espectro progresista, democrático y de izquierda, a conformar el gran movimiento unitario.

La sociedad mexicana conserva expectativas respecto del papel que pueden jugar las izquierdas en el futuro inmediato para el impulso de políticas públicas y formas culturales que conduzcan a nuestro país por la senda de la transición pacífica a la democracia, así como a la superación de los severos problemas económicos, los terribles rezagos sociales y la inseguridad pública, se afirma en el documento.

Alfonso Ramírez Cuéllar, integrante de dicha comisión, explicó ayer que quedó establecido que todos los dirigentes del partido deberán asumir con responsabilidad ese proceso unitario.

No se trata de construir un nuevo partido ni de obligar a las dirigencias de otros partidos políticos a llevar a cabo un proceso de fusión. Lo que se quiere es reunir a muchas personalidades no solamente de izquierda, sino también del ámbito democrático y progresista, aclaró.