Por vez primera se presentan en el país dos de las propuestas escénicas del reconocido director, videasta y performer Rodrigo García (Argentina, 1964). Se trata de Versus y Accidents (matar para comer).

Ganador del Premio Europa Nuevas Realidades Teatrales, García radica en Asturias, España, y es considerado un artista polémico por su singular lenguaje y propuesta teatral.

No me gusta que mis obras resulten cómodas o fáciles, detalla en charla con La Jornada, sobre la manera en que concibe el quehacer escénico.

Durante más de dos décadas he hecho teatro, señala. Muchos años fue un teatro más político y explícito, con críticas al consumismo, por ejemplo. Pero desde hace tres o cuatro años he cambiado el discurso, con propuestas más intimistas.

Tal es el caso de Versus, obra inspirada en la serie de grabados Los caprichos, de Goya, la cual fue creada el año pasado para presentarse en las conmemoraciones por el bicentenario de la guerra de Independencia española de 1808.

Discurso agotado

Alejada de una perspectiva historicista, Versus –como en la mayoría de las propuestas escénicas de Rodrigo García– “no tiene un argumento, no hay una historia clara. No hay personajes propiamente como tales, pero sí ocurren una serie de situaciones.

Es una obra que habla con humor y crítica sobre el amor o la imposibilidad de amar; aborda la libertad individual en una sociedad donde está prohibido hacer casi todo. Se trata aquí de mostrar momentos de libertad en el escenario. A veces son momentos impúdicos o violentos que evocan situaciones de tortura, o un poco más abstractos, que pueden llegar a incomodar al espectador, explica el autor.

La intención es que el espectador tenga que imaginar o completar muchas de las situaciones que ocurren sobre el escenario. Ver qué de esas situaciones se puede asociar con su propia vida y todo ello verlo con cierto humor negro.

El desencanto fue lo que llevó a Rodrigo García a transitar de un teatro político a uno más poético e intimista, dice.

“Advertir que era un absurdo, una lucha sin sentido, que al final de cuentas las personas que vienen al teatro son las que pueden pagar la entrada; que sobre el escenario puede uno proponer una crítica al consumismo, pero eso no va a cambiar nada, pues cuando salimos todos del teatro vamos a un restaurante o cuando hay que hacer las compras vamos a los malls. Aquello, aun cuando en su momento lo realicé con toda honestidad, me pareció un discurso sin sentido que se fue agotando, sobre todo porque yo también tengo un automóvil, una casa, gano dinero haciendo teatro y me pareció un poco incongruente.

“Si hubiera seguido con ese discurso quizá me iría mejor, pero también se convierte en un producto de consumo cultural de festivales, por ejemplo.

“Preferí ahora correr otros riesgos, pero con el mismo lenguaje teatral, el cual me he ido inventando a lo largo de los años.

“En esa especie de caligrafía, el texto o la literatura no es la base de la obra, sino que le di un lugar –uno más– dentro del teatro, con la misma importancia que las acciones físicas de los actores, la iluminación, la música y el video, entre otros elementos. De ahí que se fue transformando lo que hoy día es mi lenguaje escénico, limitado, pero propio.”

En el caso de Accidents (matar para comer) se trata de un performance, donde el director argentino-español entreteje la naturalidad y el artificio, la crueldad y el refinamiento, con alta carga simbólica, a partir de la idea de que en esta época contemporánea y consumista el hombre ya no mata para comer. Una acción que comienza con un hombre frente a una langosta viva, para luego matarla y cocinarla.

Con la compañía La Carnicería Teatro, Versus tendrá sólo tres funciones en el contexto de Transversales: encuentro internacional de escena contemporánea, organizado por la compañía Teatro Línea de Sombra. La obra se estrena en México hoy a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro Histórico). Las funciones del sábado y el domingo serán a las 19 y 18 horas, respectivamente.

Accidents... se presentará los días 19 y 20 a las 23 y 22 horas, respectivamente, en Ex Teresa Arte Actual (Licenciado Verdad 8, Centro Histórico).