La propuesta económica del gobierno de Felipe Calderón para 2010 no considera un monto que supera el billón de pesos que podría ingresar al erario por corregir regímenes especiales, devolución de impuestos y baja recaudación.

Sólo por regímenes especiales, los ingresos totales serían de 465 mil millones; por devolución de impuestos, 480 mil millones, y baja recaudación, 200 mil millones de pesos.

Para este año, la caída en la recaudación provocará, según la Secretaría de Hacienda, un hoyo financiero de 300 mil millones de pesos, y para 2010 será de 370 mil millones, de los cuales se pretende obtener 170 mil millones con el incremento de 2 por ciento en la tasa del ISR; de la aplicación de 2 por ciento de IVA en el consumo de alimentos, medicinas, bienes y servicios; de imponer una tasa de 4 por ciento a las telecomunicaciones, así como incrementar el IEPS en cigarros y cervezas.

El resto, de acuerdo con la misma dependencia, se obtendría de un recorte al gasto programable por aproximadamente 75 mil millones de pesos y de ajustes radicales en otros rubros de gasto por 143 mil millones, que implican el despido de 10 mil burócratas.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, en su informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, el déficit financiero del gobierno federal también se agrava por no aplicar impuestos a los dividendos, que generarían 45 mil millones de pesos adicionales a la administración pública.

Un estudio elaborado por el equipo de asesores económicos del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados refiere que la tasa promedio de los países integrantes de la OCDE en materia de dividendos es de casi 44 por ciento, mientras que en México no existe.

El único momento de nuestra historia tributaria en el que se estableció ese impuesto fue durante el ejercicio fiscal de 1999, cuando se aplicó una tasa de 5 por ciento a los dividendos para compensar la enorme reducción de los ingresos petroleros, por la abrupta caída de los precios internacionales del crudo, expone.

La bancada petista señala que si bien la Secretaría de Hacienda reconoció que en este año se dejarán de cobrar 464 mil 914.7 millones de pesos por la aplicación de regímenes especiales a grandes empresas trasnacionales y mexicanas, equivalentes a 3.87 por ciento del PIB, la merma fiscal por este concepto se incrementará para 2010.

De no eliminarse los regímenes fiscales, expuso, la pérdida de ingresos por esa vía será de 502 mil 533.4 millones para el próximo año, lo que equivale a 3.98 por ciento del PIB.

Hasta 2008, el universo de contribuyentes activos ascendía a 24 millones 76 mil 259, de acuerdo al informe sobre la situación económica al cuarto trimestre.