La implementación de la Ley de Justicia para Adolescentes en el Distrito Federal en lugar de mejorar las condiciones de los niños y niñas en conflicto con la ley generó el efecto contrario que, de no revertirse en el corto plazo, será muy difícil de erradicar, un ejemplo de ello es la sobrepoblación que se presenta en las comunidades para adolescentes, establece el Informe Especial que elaboró la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal sobre el tema. Otra de las carencias detectadas por el organismo es la falta de capacitación de los guías –personal responsable de la vigilancia de los adolescentes–, pues a pesar de que deben de cubrir un perfil específico, son ex policías bancarios que a la fecha no han recibido la capacitación que se requiere. El ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza, detalló que en el análisis realizado se encontraron contradicciones y debilidades pues además de la situación en torno a la capacitación de los guías, se detectó que las autoridades han mantenido su tendencia de consignar la mayor parte de los delitos como graves, lo que incrementa las medidas privativas de libertad.