Las Vegas, 18 de septiembre. Algunos lo consideran el underdog –como suelen llamar al contrincante con escasas probabilidades para triunfar por las claras desventajas ante el rival–, pero el boxeador mexicano Juan Manuel Márquez está acostumbrado a pelear cuesta arriba en toda su carrera, y este sábado enfrentará el reto de su vida ante el estadunidense Floyd Mayweather Jr, favorito para alzar el puño en el casino del Hotel MGM Grand de Las Vegas, pese a que lleva dos años alejado de los cuadriláteros.

Las apuestas ya expresan las preferencias, 5-1 en favor de Mr Money, a quien muchos reconocen como el mejor peleador de los tiempos recientes, predilección basada en las aparentes desventajas del mexicano: menor en estatura, alcance y poder de pegada, además de que Márquez es un púgil que viene de los pesos ligeros y peleará por primera vez en la división wélter, categoría natural de su oponente.

En la ceremonia de pesaje Mayweather se pasó dos libras para el combate pactado en las 144 y este sábado podría subir alrededor de ocho o 10 libras (casi cinco kilos) más que Márquez.

Estas circunstancias hacen que en algunos círculos el mexicano sea visto como víctima para el regreso espectacular del invicto Mayweather Jr, quien ya tiene los ojos puestos en el filipino Manny Pacquiao, combate en el que estaría de por medio una jugosa bolsa.

Intensa preparación

Con todo en contra, Juan Manuel está convencido de que puede vencer en la pelea que considera la más importante de su vida, para la que no sólo invirtió horas de intensa preparación aeróbica y boxística, pues también acudió a métodos alternativos: comía huevos de codorniz, se internó en una cámara hiperbárica para incrementar sus niveles de oxígeno y, lo más inédito, recurrió a la orinoterapia para recuperar nutrientes que se desechan por vía urinaria, explicó el peleador.

Es una motivación extra la condición de favorito de Mayweather, dijo Márquez, quien insiste en que el rival no es invencible y es posible ganarle con los argumentos adecuados.

Mucha gente piensa (que no puedo ganar) por el peso, pero he entrenado muy duro en mi fuerza y mis músculos. He ido a levantar piedras en las montañas. Me siento bien. Mayweather es escurridizo y noqueador, pero le voy a caer encima. Sé que tengo que ir por él desde un principio, agregó.

Creo que la vida está llena de sorpresas. Esto es lo que me motiva. Es lo que me hace entrenar duro. Cuando me despierto en la mañana quiero entrenar más duro, correr más rápido. Son el tipo de peleas que me motivan. Voy a demostrar a todos que están equivocados, desafió Márquez.

Por lejos es el mejor. Está invicto, retirado y aún es considerado el mejor libra por libra a mi modo de ver. Es una pelea muy dura, pero estoy preparado mentalmente para ganar. Siento que puedo vencer a Mayweather, concluyó.

La máxima de los cuadriláteros dice que el que sube va en desventaja, como quedó grabado en la memoria de este deporte cuando el wélter cubano-mexicano José Ángel Mantequilla Nápoles enfrentó al argentino mediano Carlos Monzón, ante quien no tuvo ninguna posibilidad.

El propio Mayweather en un momento de aparente humildad recordó otro episodio, cuando el panameño Roberto Durán ascendió de ligero a wélter y contra todo pronóstico venció a Sugar Ray Leonard, por lo que nunca se puede decir nunca, advirtió, pero sin tomar en cuanta que el istmeño ya había realizado ocho combates en la categoría superior.

Mayweather no pelea desde el 8 de diciembre de 2007, cuando demolió al inflado Ricky Hatton en 10 rounds. La inactividad por cerca de dos años, además de que viene de una lesión en las costillas durante los entrenamientos, pueden jugar en favor del peleador mexicano.

El combate estaba originalmente pactado para el 18 de julio, pero debido a esa lesión se pospuso, generando suspicacia en el sentido de que el Pretty Boy no estaba listo para el regreso.

Durante el retiro voluntario Mayweather se dio el lujo de entrar al mundo de la lucha libre y hasta de participar en un reality show de baile. Sin embargo, ahora regresa para exigir su lugar como el mejor peleador libra por libra.

“Estoy sano, fuerte y estoy listo para bailar el rock and roll con Márquez, y seguir con Pacquiao”, dijo Mayweather.

Parece exceso de confianza, pero el estadunidense no debe olvidar a otro mexicano que enfrentó en el pasado: José Luis Castillo, quien posee algunas características cercanas a las de Márquez.

En el primer pleito contra Castillo, en abril de 2002, el estadunidense no pudo vencer claramente e inclusive algunas versiones indican que el mexicano ganó aquel combate. En la revancha Pretty Boy también tuvo problemas y se definió por decisión.

Aunque intenta no subestimar a Márquez, a quien califica como un infierno de peleador, Mayweather asume que tiene más experiencia en el boxeo y la facilidad para adaptarse a muchos estilos diferentes, para dejar en claro quién es el favorito de la noche.

Las estrategias

Floyd es el más alto, rápido y fuerte de los contendientes. Es evasivo, crece en la defensiva y es peligroso en el contrataque. Aunque es una incógnita si podrá mantener el ritmo de la pelea y la velocidad de los golpes.

Además, la lesión en las costillas que provocó que se pospusiera el compromiso también resulta un enigma, pues se mantuvo en secreto la magnitud de ésta. Si Floyd arma su plan alrededor de la defensa en esta zona, Márquez puede leer esta debilidad y capitalizarla para hacer estragos.

Márquez ha insistido que la única manera de vencer al estadunidense será tirando golpes sin parar, una cualidad que tiene el mexicano, experto en lanzar combinaciones espectaculares. Una recomendación que le han hecho en su equipo es sacar el máximo provecho del jab de zurda, un golpe que el Dinamita domina con precisión.

Lo que aumenta la incertidumbre para el pugilista nacional es que si bien en sus recientes combates ganó por contundentes nocauts ante grandes rivales como Joel Casamayor y Juan Díaz, en peso ligero, esta vez ha subido dos divisiones, lo cual puede restar fuerza a su pegada.

Márquez además ha destacado por lo depurado de su técnica y la velocidad de su estilo, pero el Pretty Boy no sólo es famoso por la vertiginosidad de sus puños, sino también por la velocidad con la que evade los golpes del rival.

El presidente Felipe Calderón llamó a Márquez y le deseó éxito: Sé lo que has hecho en tu carrera, sé que puedes conseguirlo. Espero que te vaya muy bien y que regreses con la victoria.