El camino será difícil, falta experiencia: Mariana Caballero
Destacaron también Silvia Torres, Ana Aquilina y Berenice Rosales
Sábado 19 de septiembre de 2009, p. a17
Con cuatro combates de evaluación en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (Cenar), se inició el camino de las posibles primeras representantes del boxeo femenil en los Juegos Olímpicos.
Silvia Torres, hermana de la máxima exponente mexicana profesional, Ana María Torres; la regiomontana Mariana Caballero, la michoacana Ana Aquilina y la mexiquense Berenice Rosales se impusieron en sus respectivas peleas, aunque aún falta la decisión de la Federación Mexicana de Boxeo Aficionado para designar al equipo que asistirá al Campeonato Panamericano de la especialidad, a realizarse del 4 al 9 de octubre en Guayaquil, Ecuador.
Esta competencia será la primera oficial para el pugilismo femenil mexicano, que más adelante deberá buscar las plazas rumbo a Londres 2012.
Caballero ya había escuchado propuestas del terreno profesional cuando se abrió la puerta del olimpismo, y como prefiere el mundo amateur está empeñada en conseguir un boleto para la próxima justa veraniega, así que libró el primer escollo tras derrotar a Alejandra López, rival de Tlaxcala, a quien se impuso 8-5 en la división de 52 kilogramos.
Sin embargo, avizora un camino difícil
rumbo a Londres. La inclusión del boxeo femenil en el olimpismo tuvo dentro de sus condiciones pocas plazas: tres categorías con un rango de peso alto, de tres a cuatro kilos entre cada una
, lo que consideró que en comparación con otros países, que ya trabajan en esas categorías porque han asistido a los recientes mundiales, implicará una exigencia de adaptación.
No tenemos experiencia internacional todavía y el único equipo que ha participado en un campeonato del orbe la última vez fue en 2002. Ya son varios años que no nos hemos medido, así que hay que trabajar mucho
, anotó la pugilista, quien entrena hace poco más de un año al lado del equipo varonil en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano.
El hecho de empezar de cero, dijo, lo podemos compensar con entrenamiento en la altura de esta ciudad. Es una buena ventaja porque nos da la oportunidad de llegar con un ritmo de pelea alto, y trabajando con los muchachos. Ya contamos en el equipo con muchos peleadores internacionales que tienen experiencia. Eso nos puede ayudar mucho
, dijo Mariana, cuyo triunfo fue presenciado por su novio, Óscar Valdez, reciente medallista en el Campeonato Mundial de Italia.
Silvia Torres, alentada por su hermana Ana María, echó mano de velocidad para derrotar (5-1) a la duranguense Rocío Ávila, en 50 kilos; Ana Aquilina venció a la mexiquense Estefanía Castilla, en 46, y Berenice Rosales, 5-2 a la poblana Gabriela Gómez.