Mundo
Ver día anteriorSábado 19 de septiembre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Partieron desde allí más de 5 mil operaciones contra el narcotráfico, afirma Washington

Devuelve EU a Ecuador la base en el puerto pesquero de Manta

Nunca más instalaciones militares extranjeras en nuestro país, dice el canciller Fander Falconí

Foto
El canciller ecuatoriano Fander Falconí durante la ceremonia de la devolución de la base de MantaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 19 de septiembre de 2009, p. 34

Quito, 18 de septiembre. En medio de críticas por la expansión de su presencia militar en Colombia, Estados Unidos entregó hoy a Ecuador el Puesto de Operaciones Avanzadas (FOL) que estableció hace 10 años en el puerto pesquero de Manta, en la costa suroeste del país, como parte de su programa de lucha contra el tráfico de drogas.

Autoridades ecuatorianas asumieron el control del aeropuerto –originalmente construido con fines civiles por el gobierno ecuatoriano– en una ceremonia realizada en esas instalaciones, donde ratificaron su rechazo a las bases extranjeras en este país sudamericano y en la vecina Colombia.

Nunca más bases extranjeras en territorio ecuatoriano, nunca más venta de la bandera, declaró el canciller Fander Falconí. No tuvieron escrúpulos en subordinar la soberanía del Ecuador.

Las instalaciones fueron rentadas a las fuerzas armadas estadunidenses en 1999 –poco después del cierre de la base del Comando Sur en Panamá– por el gobierno del presidente Jamil Mahuad.

El 17 de julio se realizó el último vuelo de una operación antinarcóticos, luego que el presidente Rafael Correa –quien rechazó la base desde su campaña electoral en 2006– notificó a Washington que no renovaría el contrato por otros 10 años, en 2009.

Después del triunfo de Correa y tras la redacción y promulgación de una nueva Constitución, ésta estableció que Ecuador es territorio de paz y prohibió la instalación o concesión de bases extranjeras en su territorio nacional.

El mandatario declaró en una ocasión que estaba dispuesto a cortarse la mano antes que firmar la extensión del acuerdo, y en otra oportunidad dijo que autorizaría la continuación del acuerdo militar con Estados Unidos siempre y cuando Ecuador fuese habilitado para montar una base en Miami.

El Ministerio de Defensa de Ecuador asumió hoy el control de la base. Las autoridades dispondrán de las instalaciones para un centro de entrenamiento de pilotos ecuatorianos y centro de operaciones para aviones no tripulados que compró a Israel para el control de la frontera con Colombia y el combate al tráfico de drogas.

En ceremonia en la ciudad de Manta –unos 250 kilómetros al oeste de Quito–, el ministro coordinador de la Seguridad, Miguel Carvajal, manifestó que el gobierno se siente satisfecho porque recuperamos plenamente la soberanía sobre todas las instalaciones.

Expresó que la entrega, por el Departamento de Estado estadunidense, se dio mediante un proceso de transición absolutamente adecuado, tranquilo y positivo.

Explicó en entrevista con Afp que la decisión de Quito implica la concreción de una política del gobierno que no quiere ni presencia ni instalaciones de fuerzas militares extranjeras de ningún tipo y bajo ningún concepto o pretexto en territorio ecuatoriano.

Washington levantó el puesto en medio de duras críticas de Venezuela, Bolivia y Ecuador a un acuerdo con Bogotá en agosto pasado, que permitirá a tropas estadunidenses utilizar siete bases militares colombianas –dos de ellas aéreas–, lo que representa una forma de remplazar la de Manta.

Ese plan es visto como factor de desestabilización y ha derivado en roces entre Colombia y varios de sus socios de la Unión de Naciones Sudamericanas, que reclaman garantías de que el pacto militar respetará la soberanía local.

Nosotros no insistiremos en garantías porque si aquí hay una garantía es que sí van a utilizar esas bases militares contra nosotros, dijo el miércoles el presidente venezolano Hugo Chávez, quien desde julio mantiene congeladas las relaciones con Bogotá por el acuerdo con Estados Unidos.

Asimismo la fiscalía ecuatoriana indaga abusos de las tropas estadunidenses, acusadas del hundimiento de barcos y la desaparición de personas con el pretexto del combate contra las drogas.

El mes pasado, Correa afirmó que las operaciones militares estadunidenses fueron muchas veces realizadas sin notificar al gobierno ecuatoriano, a pesar de que los documentos relativos a la cooperación establecían detalles tales como que en cada vuelo debía participar un militar de Ecuador.

En la base de Manta, que ocupó 5 por ciento de las 755 hectáreas de ella, Washington podía mantener un máximo de 450 uniformados y estacionar hasta ocho aviones para el rastreo de naves y submarinos del narcotráfico, los cuales cubrían un área de 6 mil 400 kilómetros sobre el Pacífico, desde Perú hasta Centroamérica.

Estados Unidos realizó más de 5 mil 500 misiones desde Ecuador y en operaciones coordinadas con los puestos de Curazao –en el Caribe– y El Salvador fueron incautadas unas mil 700 toneladas de drogas valoradas en unos 35 mil 100 millones de dólares, según la embajada estadunidense en Quito.

El FOL resultó extremadamente útil durante los últimos 10 años para llevar a cabo los esfuerzos regionales contra el narcotráfico, dijo la legación.