ay un sector extremadamente fanático que no aceptará jamás ninguna propuesta de Andrés Manuel López Obrador, como también hay un sector de la izquierda que rechazaría antes de escuchar siquiera cualquier iniciativa de Felipe Calderón. Convendría que se enteraran, sin embargo, de que coinciden en algo: el país se está hundiendo, ya no hay tiempo que perder. A partir de ese punto las opiniones se dividirán irreconciliablemente. López Obrador inició formalmente ayer el movimiento de resistencia contra el paquete fiscal calderonista. Es una paradoja, pero el partido político que quedó en tercer lugar en la campaña presidencial, el PRI, será el que decida cuáles propuestas serán las que lleven a ejecución. No debería ser así, pero PRD y PAN se desplomaron en los más recientes comicios y son los priístas los que mandan en la Cámara de Diputados. Y más concretamente, los diputados plurinominales, que ocupan una curul no porque fueran favorecidos por el voto de los ciudadanos, sino que llegaron adonde están por el designio de los capos del partido. Entre ellos se cuentan familiares y socios. Serán quienes resuelvan si se aplica el superIVA generalizado de 2% sobre todos los productos y servicios que consumamos; si pagaremos más IETU e ISR, y si abarcará más la mordida que aplique Hacienda a los depósitos en efectivo que hagamos en el banco.

La liviandad priísta

¿Es una noticia tranquilizadora? Apenas el día 3 de este mes el PRI publicó su plan para enfrentar la emergencia e impulsar el crecimiento económico, el empleo y combatir la pobreza. En 71 puntos expresó más de un centenar de ideas. Algunas son muy claras: no al IVA en alimentos y medicinas y revisar el impuesto sobre depósitos en efectivo, exentando del pago a los que presenten su cédula fiscal. (Los contribuyentes recibirían con aplauso ambas si llegaran a convertirse en leyes.) Otras ameritarían una explicación, son oscuras: evaluar la conveniencia de mantener la dualidad del IETU e ISR. (La conveniencia, ¿de quién?) Sin embargo, después de la publicación del plan, los representantes del PRI empezaron a verse erráticos. El gelatinoso senador Beltrones, la impredecible Beatriz Paredes y el zigzagueante Paco Rojas ya comenzaron a manejar el triple lenguaje que suele anteceder a concertacesiones que a lo largo de los años han probado ser nefastas para los mexicanos. Tanto para empresas como para consumidores. Cuando dicen que actuarán como una oposición responsable y constructiva, debemos prepararnos para lo peor. Como en el caso de los gasolinazos, lo más probable es que primero verán por el interés de sus insaciables gobernadores y de las grandes empresas con las que tienen añejos compromisos.

Casas de empeño

Las casas de empeño se multiplican como hongos por todas las ciudades de la República, como resultado de la escasez de dinero. Llaman la atención poblaciones como Cuautla, en el vecino Morelos, donde se está dando una transformación: los negocios que antes se dedicaban a recibir remesas de los braceros y a cambiar sus dólares por pesos ahora son lugares donde su vieja clientela puede ir a empeñar desde un radio hasta un par de aretes. Es que las remesas se desplomaron. El gobierno de Estados Unidos revela que ha deportado a México en los meses recientes a más de 800 mil migrantes. Llegan sin dinero ni posibilidades de conseguir un empleo. A estos mexicanos en desgracia es a los que el gobierno quiere cobrar IVA en la comida y las medicinas.

Venta de oro

El Fondo Monetario Internacional acaba de aprobar la venta de 403 toneladas de oro de sus reservas, con el fin de hacerse de una buena cantidad de dólares y prestarlos a países en apuros, como México. Ya hay una línea de crédito abierta por 47 mil millones, hasta donde se sabe no se ha empleado, pero en caso de que no fuera suficiente –para comprar vacunas, o alimentos, porque el hambre se extiende por toda la republica– seguramente el FMI no tendría reparo en ampliarla. Mucho ojo si tienen centenarios: su valor podría tener fluctuaciones en los días que siguen por el efecto de tamaña venta en el mercado mundial.

e@Vox Populi

Asunto: comisión por cheques devueltos

Sucede que el 14 de septiembre Banamex rebotó un cheque por falta de fondos. Según tenía yo entendido, desde el 24 de agosto ya no se iban a cobrar comisiones por ese concepto, pero recibí un papel del banco con un cargo de 850 pesos más comisión.

Martha Casimiro/Distrito Federal

R: ¿Sería un anuncio de mentiritas del goberndor del Banco de Mexico, Guillermo Ortiz? ¿O simplemente los bancos no lo pelaron? Porque todos entendimos que desaparecían las comisiones en varios conceptos, entre otros el de los cheques devueltos.

Asunto: hipoteca en UDIS

Tengo un crédito hipotecario con Bancomer, hice una oferta para liquidarlo y me dicen que como ya recibí una quita ya no tengo derecho, que debo liquidar lo que adeudo al valor de la cotización del UDI. Cabe comentar que esa quita fue el apoyo que dio el gobierno a los deudores de la banca a raíz de la crisis del 95 y que ya no podíamos pagar. Incluso a exigencia del banco restructuramos nuestro crédito en UDIS en 1996, lo cual tú sabes representa aumentos mensuales. Me parece que si el gobierno fue el que dio ese descuento, ¿por qué el banco ahora es el que lo maneja como mejor le conviene?

Carmina Milchorena/Saltillo

R: Realmente el gobierno ayudó a los bancos a no quebrar, a los deudores los dejó atados a las UDIS. El valor de la UDI se ha cuadriplicado desde entonces. Ayuda efectiva hubiera sido que la deuda quedara en pesos.

Asunto: la CIDA

¿No sabes si el proyecto para la cédula de identidad sigue adelante? Sería una burla para todos, ¿no?

Rafael Mendoza/Distrito Federal

R: Ahí sigue en el presupuesto de gastos del año próximo, junto con otros excesos, como la continuación de la torre del Senado. ¡Y eso que no hay dinero!

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