Padres de familia de la guardería ABC entregaron en la nunciatura apostólica de México una carta dirigida al papa Benedicto XVI, donde le piden que emita un fuerte extrañamiento a los arzobispos de Hermosillo, Sonora, José Ulises Macías Salcedo, y al emérito Carlos Quintero Arce, para que mantengan un prudente equilibrio en el caso judicial que se sigue contra los dueños del inmueble siniestrado, a quienes los religiosos apoyan.

Le solicitan que haga saber a ambos prelados que si han de intervenir, lo hagan en favor de las víctimas y sus familiares, y no en favor de los victimarios.

Los integrantes del Movimiento por la Justicia 5 de Junio acudieron a la nunciatura, donde les informaron que el representante del Vaticano, Christophe Pierre, está fuera del país, por lo que el religioso Ramón Macías los atendió en la puerta y recibió el documento con el compromiso de depositarlo en la maleta del diplomático.

Frente a la nunciatura, los padres de familia indicaron que hoy estarán en el Consejo de la Judicatura Federal y adelantaron que preparan un viaje a Roma para entrevistarse con Joseph Ratzinger y denunciarle directamente que desde el incendio del 5 de junio, en el que murieron 49 niños, ninguna autoridad federal, estatal o municipal ha atendido sus reclamos de justicia, y han encubierto a los presuntos responsables.

En la misiva exponen que el incendio fue producto de circunstancias que evidenciaron la profunda corrupción de nuestras autoridades, quienes se confabularon con un grupo de particulares para incumplir las normas mínimas de seguridad y prevención de accidentes, que estaban obligadas a observar con extremo cuidado por tratarse de una estancia infantil que debió ser administrada por el Estado y fue ilegalmente privatizada.

Consideran que lo más grave de la actuación oficial fue que, lejos de llevar a la justicia a los principales responsables, los fiscales se dieron a la tarea de exonerar, encubrir y/o beneficiar a los altos funcionarios y a los particulares, principales responsables, limitándose a acusar a empleados menores.

Detallan que por encima de lo anterior está el que los arzobispos Macias y Quintero, faltando al más elemental principio de piedad y de justicia, y asumiendo una actitud parcial impropia en prelados de sus categorías, firmaron en agosto cartas de recomendación y buena conducta en favor de Antonio Salido Suárez, Gildardo Francisco Urquidez Serrano, Sandra Lucía Téllez Nieves y Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, a quienes se les sigue proceso por el asesinato y lesiones de nuestros hijos.